ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

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viernes, 16 de mayo de 2014

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (I)

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (I)



I. EL TEXTO

                El Padre Nuestro (PN) aparece dos veces, en Mateo y en Lucas, de manera diferente

Mt 6, 9-13

Lc 11, 2-4
padre nuestro
que estás en los cielos
padre
santificado sea tu nombre
santificado sea tu nombre
hágase tu voluntad
como en el cielo
también en la tierra

el pan nuestro que necesitamos
dánosle hoy
el pan nuestro que necesitamos
dánoslo cada día
perdónanos nuestras deudas
como también nosotros
hemos perdonado a nuestros deudores
perdónanos NUESTROS pecados
ya que también nosotros
PERDONAMOS
a todo el que nos debe
no nos metas en tentación
no nos metas en tentación
más líbranos del mal




         En las dos redacciones hay coincidencias plenas: primera y segundas petición. Hay diferencias de matiz: en la cuarta petición: Mateo dice "hoy" y Lucas "cada día"; en la quinta petición, Mateo dice "deudas" y "deudores" y Lucas escribe "pecados" y "todo lo que nos debe"; Mateo dice "hemos perdonado" y Lucas "perdónanos". Hay también diferencias substanciales: La tercera y la séptima petición de Mateo son omitidas por Lucas. Además, la invocación de Lucas se limita al nombre "Padre" mientras que añade Mateo "Nuestro, que estás en los cielos".

         Se ha escrito mucho sobre la diferencia de estos dos textos. Veamos lo que dice le prestigioso exegeta Joaquín Jeremías: "Por lo que se refiere a las divergencias de las dos versiones que hallamos en Mateo y Lucas, el resultado de nuestra investigación es que no se derivan de intervenciones de los evangelistas, sino que tenemos ante nosotros dos versiones de dos iglesias diferentes: la judeocristiana de Mateo y la paganocristiana de Lucas; la primera se dirige a penosas que han aprendido a orar, pero cuya oración corre peligro; la segundas, a personas que todavía han de aprender a orar como es debido" (J. Jeremías,. "Teol. Nuevo Testamento").

         Respecto a cuál de los dos textos es más antiguo, escribe el mismo autor: "Según todo lo que sabemos sobre las leyes que rigen en materia de transmisión de textos litúrgicos, cuando se presentan casos como este, donde la redacción más breve se halla íntegramente contenida en la más amplia, debe considerarse la corta como redacción original" (J. Jeremías: Abba, pág. 221).

         Sobre estas dos versiones de la oración del Padre Nuestro, el P. Alonso Díaz opina que Jesucristo no quiso dictar una fórmula inmutable de oración, sino decirnos cuál debe ser el espíritu con que debemos hacer nuestras peticiones: espíritu filial que busca ante todo la gloria de Dios (Teología del Padre Nuestro, p. 34).

         II.- PARTES DE QUE CONSTA.- En la oración del Señor encontramos prácticamente la correcta relación entre Dios y el hombre, el cielo y la tierra, lo religioso y lo social, manteniendo la unidad en el único proceso.

         La primera parte consta de tres peticiones y se refiere ala causa de Dios; la segundas tiene cuatro peticiones y habla de los intereses de los hombres. El Padre Nuestro sería la oración de los derechos divinos y los derechos humanos: por una parte, Dios tiene derecho a que su nombre santo sea respetado y glorificado, a que su reinado sea realidad en el mundo y a que se cumpla su voluntad; por otra parte, el hombre tiene derecho al pan necesario, al perdón indispensable, a la ayuda en el peligro y a ser librado del mal. Así se expresa Leonardo Boff (El Padre Nuestro, pág. 12).

         Sobre esto –afirma Martín Nieto en "Padre Nuestro", pág. 22- hay que decir lo siguiente: El hombre, ante Dios, no pude hablar de derechos. Todo lo que podemos pedir a Dios, todo lo que Dios nos da, es un don, todo es gracia, fruto del Amor misericordioso de Dios. En el Padre Nuestro distinguimos, en efectos, dos partes, pero en ellas no podemos ver un paralelo con las tablas de la Ley de Dios: la que se refiere a Dios y la que se relaciona con los hombres. Creo, sigue diciendo Martín Nieto, que tanto en la primera parte como en la segunda, se consideran sólo los intereses del hombre. Las siete peticiones nos sitúan en el plano humano y se refieren a las necesidades humanas. Es el hombre el que tiene necesidad de que el nombre de Dios sea santificado, de que el reinado de Dios sea una realidad, de que Dios cumpla su voluntad, su proyecto de salvación del mundo. Ninguna de las siete peticiones considera los intereses de Dios, su proyecto de salvación del mundo. ninguna de las siete peticiones considera los intereses de Dios. Dios no tiene necesidad alguna de que el hombre se gafa defensor de sus derechos.

Francisco Pellicer Valero

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