ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

viernes, 23 de noviembre de 2012

“De mulas y bueyes”


“De mulas y bueyes”




            La cantidad de mulos que, con tal de hacer daño a la figura del Sumo Pontífice y con ello a la Iglesia, no para mientes en demostrar su ignorancia arrastrando a otros en su perfidia, es descomunal. La polémica está servida. Los sectores más irreductiblemente anti-cristianos, seguramente sin haber leído el último libro de Benedicto XVI sobre la Infancia de Jesús, han lanzado el bulo de que el Papa se opone a la colocación de esas figurillas tan entrañables, que son la mula y el buey, en nuestros belenes caseros.

           

Fue en 1223 cuando San Francisco, enamorado de los Misterios de Cristo, exaltado con el pensamiento de la humildad de todo un Dios hecho hombre, recordando cómo vino Dios al mundo y los suyos no lo reconocieron, amparándose en el libro de Isaías, nos puso el primer belén de la Historia. El bienaventurado Francisco, pocos años antes de su muerte, en su deseo de recordar, de revivir el Nacimiento de Nuestro Señor, encontró la forma de “contemplar” el pobre y humilde Advenimiento de Dios al mundo y encargó a un honorable ciudadano de la región de Greccio preparar dicho belén que, además de servir de bálsamo a su bondadoso corazón hiciera las veces de catequesis para los feligreses de la región.


Siguiendo las recomendaciones del Santo, el buen Juan ubicó en el “Portal”, junto a los personajes evangélicos, dos animales que, como arriba decíamos, tenían la misión de recordarnos que Jesús no fue reconocido como Mesías e Hijo de Dios verdadero en su Venida al mundo; al contrario, fue ignorado por aquellos que anhelaban que surgiera en las gradas de un trono o en la estirpe sacerdotal.


Francisco encontró en Isaías 1, 3 su motivo de contemplación para aquellas Navidades “Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne.” Y, en efecto, es la falta de discernimiento lo que conduce a gente sin escrúpulos a criticar lo que no conocen; a negar lo que es evidente; a poner siempre en duda el Magisterio del Papa y de la Iglesia, confiados como están en el dominio de “las masas” por medio de su embrutecimiento.


Esos mismos, son los que andan poniendo renos por todos lados mientras esperan la venida de personajes, antaño muy noblemente vistos y hoy en día desvirtuados. Lo único que esperan es tener unos días de vacaciones para ir a una estación de esquí, mientras el trineo del coca-colero “Santa”, viene a embutirles sacos de regalos por la inexistente chimenea.


            Mientras, Dios sigue naciendo en los corazones hechos pesebre de sus humildes, del Resto, de los elegidos…

             



Mª del Carmen Feliu Aguilella


jueves, 22 de noviembre de 2012

NOTAS SOBRE LA JUNTA PROVINCIAL (5)



NOTAS SOBRE LA JUNTA PROVINCIAL (5) 


Por Francisco Pellicer Valero



Una vez autorizadas las semanas bíblicas, recibimos la visita y la solicitud de D. Rafael Riera Puchol, Párroco de la Iglesia Arciprestal de San Miguel, de Catarroja. Había adquirido en Madrid numerosos ejemplares de la Biblia para sus feligreses y mostró gran interés en que le ayudásemos a divulgar la Palabra de Dios en su Parroquia.
Esta semana bíblica -la primera y que supuso nuestro estreno como equipo difusor- se celebró en la referida parroquia del 25 de febrero al 1 de marzo de 1985, escasos meses después de la presentación al Sr. Arzobispo.
Intervinieron los siguientes asociados y con estos temas respectivos: Francisco Pellicer sobre "La Biblia no es un libro sino una biblioteca"; Dr. Martínez Ajado, sobre "Los profetas, mensajeros de Dios"; Madre Mercedes Jiménez sobre "La Biblia cuenta una historia de amor"; Rvdo. D. Jesús Gómez Hernández sobre "Evangelios"; Rvdo. D. Tomás Fernández sobre "San Pablo, Apóstol de Jesucristo".
Fueron treinta y cuatro las personas que asistieron con regularidad y con mucho interés durante toda la semana.
El celo del párroco y el entusiasmo de los asistentes cristalizó en el firme propósito de continuar las reuniones bíblicas para seguir estudiando y profundizando en la Palabra de Dios. Personalmente me comprometí a dirigir periódicamente las reuniones de este grupo, nacido de la primera semana bíblica organizada por nuestra Asociación.
Ya por aquellas fechas y con anterioridad a esta primera semana bíblica, se inició el apostolado en la Cárcel de Valencia. El sacerdote Urbano, capellán de la cárcel modelo, ofreció a cualquier voluntario de la Asociación su campo de apostolado carcelario. De inmediato, la Hermana Amparo Faulí, Carmelita, pidió ir y el capellán lo aceptó encantado. Estamos hablando de 1984. Aquí comenzó una colaboración que duró numerosos años y a la que se adhirió muy pronto la Madre Mercedes Jiménez, de la Orden se Sta. Ana.
Fue una gran aventura protagonizada por la Madre Mercedes Jiménez y la Hermana Amparo Faulí, de la que publicamos cuatro reportajes de Rafael Villanova aparecidos en las circulares números 166 a 168, y 170.
A partir de la primera semana bíblica aludida, nuestra actividad fue en aumento, hallándome sumergido en ella y dividiendo mi trabajo entre Valencia y las reuniones bíblicas que se celebraban en Madrid, en las que me reunía con D. Santiago Guijarro Oporto.
Desde esta primera semana hasta el momento de la aprobación de la Asociación a nivel Nacional por la Conferencia Episcopal, en 21 de noviembre de 1987, nuestra Asociación provincial ya había realizado DOCE semanas bíblicas en diversas parroquias: San Miguel, de Catarroja; Santísima Cruz, San Miguel y San Sebastián, Ntra. Sra. de los Ángeles, San Martín, S. Francisco de Borja, y S. Maximiliano Colvé, todas ellas de Valencia; y en los siguientes conventos o residencias: Cvto. Santa Clara, de capuchinas, de Valencia; Residencia Esclavas de María Inmaculada, de Valencia; Convento Visitación (Salesas), de Godella; Obra Social Femenina Virgen de los Desamparados, de Valencia. (Continuará)

MORAL FUNDAMENTAL Y ESPECIAL (5)


MORAL FUNDAMENTAL Y ESPECIAL (5)
Por José Mª Catret Suay






6.- Esas virtudes de que trata nuestra Moral fundamental pueden ser:
-Virtudes naturales, también llamadas humanas, que tienen en mayor o menor grado las personas por naturaleza (por nacimiento) o porque las han adquirido. Estas se pueden dividir en "intelectuales" (como la ciencia, inteligencia, arte...) y en "morales", como: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, alas que, por su importancia, se les llama también "v. cardinales".
-Virtudes sobrenaturales, también llamadas "infusas" porque son dadas o infundida por Dios, llamadas también por ello, "V. Teologales": fe, esperanza y caridad. También son dados por Dios los llamados "dones del Espíritu Santo" (sabiduría, inteligencia y ciencia de las cosas divinas, así como la fortaleza, el buen consejo y el santo temor de Dios) que proporcionan los llamados "frutos" del mismo: caridad, gozo espiritual, bondad, benignidad, magnanimidad, mansedumbre, fe, modestia y castidad.
De todo esto que trata la Moral, no suele trata la Ética filosófica. Estudiar bien cada una de las virtudes que he citado, cosa muy importante, nos llevaría mucho tiempo.
Por lo mismo que la Moral habla de virtudes, habla también de su contrario. VICIOS v PECADOS. La palabra "vicio" ya se usa más en la vida corriente que la "virtud", quizás porque las virtudes, muchas veces la gente no las nota, no hacen daño a nadie (sino bien) y los vicios son notorios y dañinos. Claro que no siempre se usa el término "vicio" con el mismo significado. El diccionario de la RALE tiene hasta una docena de acepciones de esa palabra, entre las que destaco: Falta de rectitud o defecto moral en las acciones. Hábito (que es repetición de actos) de obrar mal. Defecto o exceso que, como propiedad o costumbre, tiene alguna persona. Tiene otras acepciones que no vienen al caso, como por ejemplo, deformación, desvío, pandeo o alabeo que ha cogido una puerta....
De la eliminación de algunos vicios se interesa mucho el Poder público (el Estado y otros organismos): la droga, el alcohol, el tabaco y solo en cuanto lesionan el orden o la salud pública. No tratan de la conducta íntegra, interna, del individuo, de su felicidad interna. Sólo del aspecto externo, ni tampoco de todos los vicios. (Anécdota del soldado que se va a confesar después de muchos años sin hacerlo: -"Yo no tengo vicios: no robo, ni mato."...Y el cura. -"Pero a lo peor has ido alguna vez de putas". El soldado: -"Hombre, eso sí, ¡pero he pagado siempre!"...)
El pecado, de lo que no se suele hablar hoy día. Decía el Papa Juan Pablo II que: "Sayo la influencia de múltiples factores, se ha oscurecido la conciencia moral en muchos hombres . Ha quedado oscurecido el sentido del pecado, lo que está unido a la búsqueda de la verdad, a la voluntad de hacer un uso responsable de nuestra libertad"."Algunos han pasado de actitudes exageradas del pasado, de ver pecado en todo, a no verlo en nada". Ya veíamos como hay teorías que niegan la existencia de la conciencia y otras que dicen que la conciencia de cada uno es la única ley a seguir por cada cual, sin pensar qué clase de conciencia se ha forjado uno...
El pecado tiene. según el Diccionario, varios significados: 1) Transgresión voluntaria de leyes y preceptos religiosos. 2) Cualquier cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido. Y a continuación, aparte de otros significados, cita y da rápidas explicaciones de lo que es pecado mortal, pecado contra natura, p. original, p.de omisión, etc.
Para nuestra Moral Fundamental, el pecado es "el alejamiento de Dios y la conversión a las creaturas" (S. Agustín y Sto. Tomás). O bien: "Es una ofensa a Dios, porque no se cumple su voluntad". Otra definición más filosófica es la que da el Catecismo de la Iglesia Católica: "Es un acto contrario a la razón. Lesiona la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana". (Continuara)

LOS SUEÑOS DE JESÚS


LOS SUEÑOS DE JESÚS



Costó mucho, en los primeros siglos de la Iglesia, establecer un cuerpo doctrinal a qué atenerse. Las herejías de aquellos años fueron como dolores de parto, por los que hubo que pasar para conseguir la tranquilidad de doctrina con la que se ha conseguido levantar la teología. Por fin, llegamos a saber que Jesús era verdadero hombre, en todo semejante a nosotros menos en el pecado. Y como tal hombre, participaba de las peculiaridades del hombre entre las cuales está la de soñar, tener sueños. Y cuando un hombre sueña, sueña con algo grande. Jesús tuvo pues, grandes sueños. No es una atribución caprichosa o exagerada. Está en los evangelios.

Jesús dejó escapar uno de esos sueños en una oración al Padre. Hablaba de los que en el futuro creerían en él, y soñó con esto: "Que todos sea uno, como tú Padre estás conmigo y yo contigo; que también ellos estén con nosotros" (Jn. 17,21), y se ensimismaba y gozaba con ese pensamiento: "yo les he dado a ellos la gloria que tú me diste, la de ser uno como lo somos nosotros" (v. 22). Pero tarda en ser una realidad: era un sueño.

Llevaba también otro sueño profundamente metido en su corazón. Iba a levantar una gran empresa. Una gran empresa que diera que hablar: Tengo muchas ovejas, que son mías, y ellas me conocen perfectamente. Pero, "tengo otras ovejas que no son de éste redil; también a esas las tengo que conducir, y escucharán mi voz, y se hará un solo sólo rebaño y un solo pastor" (Jn. 10,14-16). Ahí queda eso.

¿Desde cuándo acariciaba Jesús estos sueños? ¿Nacieron durante su predicación, o los traía de pequeño? Alguno por lo menos debió surgir sobre la marcha y a corto plazo como en este ejemplo: Pedro y Juan se fueron, encontraron lo que Jesús les había dicho, y prepararon la cena de Pascua. "Cuando llegó la hora, se puso Jesús a la mesa con los apóstoles", y les dijo: "¡cuánto he deseado cenar con vosotros ésta Pascua antes de mi pasión!" (Le. 22,14-15), y en la continuación iba envuelto otro sueño: "esta cena tendrá cumplimiento en el reino de Dios"

Pero el sueño más bello de Jesús, lo que pedía al Padre ininterrumpidamente, donde mejor se veía él retratado, es en las tres primeras peticiones del Padrenuestro. Dijo en primer lugar: Padre, santifica tu nombre, y lo que quiso decir, usando un circunloquio propio de los judíos, estaba contenido en la frase "santificado sea tu nombre", cuyo sentido era: el que ha de santificar el nombre de Dios, es Dios mismo. Jesús, el Hijo, le pide al Padre que haga resplandecer la santidad y la gloria que hay en Él, porque es la gloria en la que Jesús ha de volver.

En el mismo sentido prosigue: Padre, trae tu reino. Haz que el reino tuyo cunda en la tierra, puesto que eres tú sólo el que lo puede realizar. Y finalmente, lo que le pide en la tercera petición, es esto: Padre, implanta tu voluntad en la tierra lo mismo que ocurre en el cielo. Es el cuadro en el que Jesús se ve a sí mismo, porque el Padre y él son uno.


Ángel Aguirre Alvarez. Consiliario.

martes, 13 de noviembre de 2012

“El IBI de la Iglesia”


“El IBI de la Iglesia




            Cuando el Estado se ve en bancarrota porque se le escapan los duros por múltiples fisuras (modo fino de llamar a políticos rastreros y derrochadores), la boca se le hace agua pensando en las dentelladas que puede dar a la Iglesia, del mismo modo que el emperador Valeriano no veía la hora de echar mano a los “fabulosos tesoros” eclesiales del siglo III, aquello que culminó en la orden del Sumo Pontífice Sixto II a su Diácono Limosnero Lorenzo de entregar todos los bienes comunes a quien realmente le habían sido destinados y para quien estaban siendo guardados: al pueblo de Dios, a la Iglesia.

            Esos bienes que, como se nos dice en Hechos de los Apóstoles “los discípulos lo tenían todo en común”, han sido durante siglos el sostén efectivo de los más desprotegidos aunque el paso del tiempo no ha hecho que los pensamientos más impíos comprendieran, que los políticos y filósofos imbuidos de la idea de la superioridad del Estado sobre el Hombre aceptaran que el bien mayor es el de la caridad. Su visión cavernaria de “las riquezas de la Iglesia” mueve toda la avaricia de esa clase de gente y le hace cometer todo tipo de felonía.

La desamortización de Mendizábal sólo era uno más de los muchos expolios sufridos por la Iglesia. Y ahora, de nuevo aparece la sombra del castigo económico y el afán recaudatorio: ¡hay que exigir a la Iglesia el pago del Impuesto! Vale, veamos lo que “le toca pagar” a la Iglesia… pero veamos también lo que la Iglesia ahorra al Estado, en cifras, en cifras reales:


En Centros de enseñanza, Hospitales, Ambulatorios, Dispensarios, Asilos, Centros de Minusválidos, etc.

En Centros de re-educación para marginados sociales, Orfanatos, etc.

En Gasto de Cáritas, Manos Unidas, Obras Misioneras Pontificias - Domund (sostenidos por las donaciones de los españoles…en esto la Iglesia le ahorra al Estado 14.502, 25 millones de Euros al año, en cifras de la Conferencia Episcopal Española.


            Ah, y todo ello sin cuantificar cual sería el coste si hubiera que pagar por el trabajo realizado a todos esos miles de voluntarios, laicos, sacerdotes o de institutos religiosos que se ocupan de ello sin esperar nada a cambio sino por pura caridad evangélica.

            También está la conservación del Patrimonio Histórico-Artístico, que si de todo esto hubiera de ocuparse el Estado…


            Cuando se oye hablar a todos esos insensatos de las riquezas del Vaticano, de nuestros templos, de nuestros monasterios… hay que ponerse a temblar ante la posibilidad de que todo se solucione con un nuevo expolio o retomando la persecución religiosa como deporte nacional.

           

¡Que Dios nos pille confesados!

           
     
Mª del Carmen Feliu Aguilella







“… y fiestas de guardar”


“… y fiestas de guardar”


           


            La lucha de los hombres de las tinieblas contra los hombres de la luz no necesita iniciarse con la quema de templos. Es, a veces, mucho más sutil. Incluso podemos decir que no es necesario buscar al enemigo y sus insidias dentro del colectivo ateo, sino que puede ser hallado en aquellos que se proclaman buenos cristianos.


            Tan sutil puede ser como el ampararse en motivos socio-económicos para des-sacralizar las Fiestas y Solemnidades proclamadas por la Iglesia; para reducir al hombre esencialmente cristiano, católico, a una máquina de trabajo llevándolo (primero fue al abandono de la obligación de guardar el día del Señor) a dejar en el camino aquellos días en que se celebran grandes misterios de nuestra salvación y los dies natalis de aquellos que por su tenor de vida o por su testimonio fueron y son los Santos de Dios.


            Ahora ha tocado el turno a dos Fiestas para nosotros de lo más entrañables: San José, Padre de la Iglesia universal y Patrono de nuestras fiestas tradicionales, y el 9 de Octubre en que se celebra la entrada del Rey Jaime “el Conquistador” a Valencia culminando con ella la Reconquista cristiana de nuestra Ciudad y Reino. Y es que al pobre Rey no se le ocurrió que era conveniente, en vis económica, que era mejor sencillamente, el entrar en Valencia como cristianísimo Rey un segundo lunes de Octubre, independientemente de que “las grandes superficies” abran sus puertas en Domingo privando a sus empleados de su obligación, amén de su libertad, de guardar el Día del Señor y el merecido descanso del trabajo semanal.


            Tampoco estuvo listo el gran Patriarca a la hora de inspirar a los carpinteros valencianos a vaciar sus talleres para quemar junto a maderas y virutas todo lo que de rehusable se encontrara, vicios, males…


            La Iglesia ha tenido que aceptar a contrapelo la modificación de festivos de tanta relevancia como el día de la Ascensión del Señor o la Solemnidad de Corpus Christi.


            España, la católica entre todas las naciones, ya no celebra el día del Apóstol, como era tradicional, ni siquiera en la mayor parte de los lugares ligados al “Camino de Santiago”. La próxima en “caer” puede que sea la entrañable Solemnidad de Nuestra Señora en su Inmaculada Concepción y su patronazgo sobre nuestra Patria.


Todo ello es resulta del proceso de des-sacralización que en los últimos tiempos se lleva a cabo de una manera sistemática; el embrutecimiento del hombre social, de la criatura de Dios.


Porque en los tiempos que corren el valor del hombre se reduce al valor de un voto.

Ni más… ni menos.

              

Mª del Carmen Feliu Aguilella

domingo, 11 de noviembre de 2012

Reunión de Formación de la Asociación Bíblica San Pablo

Tema: "Actualidad de San Juan de Avila".
Ponente: Rvdo. D. Angel Aguirre Alvarez

Hora:
Sábado, 24 de Noviembre: 11:30 - 13:00

Lugar:Real Parroquia "San Miguel y San Sebastián".
Plaza San Sebastián, 1. (Junto al Jardín Botánico)
Valencia

Observaciones: Misa en la misma Parroquia a las 11:00 horas




NOTAS SOBRE LA JUNTA PROVINCIAL (4)







NOTAS SOBRE LA JUNTA PROVINCIAL (4)
Por Francisco Pellicer Valero
En el referido acto, el Sr. Arzobispo preguntó si nuestra Asociación ya estaba legalmente constituida. Y Francisco Pellicer le aclaró que provisionalmente la denominábamos "Asociación de Diplomados Bíblicos" pendiente de registrarse, (como queda ya explicado anteriormente, la Asociación Bíblica San Pablo de ámbito nacional no fue inscrita hasta 1987, por lo 9ue la iniciación de actividades lo fue en forma provisional).
En la Audiencia con el Arzobispo de Valencia resaltan dos elementos fundamentales para la historia del desenvolvimiento de esta junta Provincial, a saber:
1)    Se hizo entrega a Monseñor Roca de una CARPETA conteniendo la lista de los profesores de los Cursos Bíblicos a Distancia de entonces; los guiones de las charlas que se iban a desarrollar en las Semanas Bíblicas a iniciarse; y los resúmenes de las charlas magistrales de la Semana Bíblica anual celebrada en Madrid en el año 1986.
2)    Y se le informó verbalmente de los proyectos inmediatos.
De todo lo expuesto anteriormente, hay que destacar algunos puntos que consideramos importantes:
      La ilusión y entusiasmo en empezar el apostolado de la Biblia en Valencia.
      Que, además de la formación adquirida por los Diplomados aludidos, estos habían asistido a Madrid para concertar orientaciones, recibir sugerencias e instrucciones y mantener contactos permanentes para la puesta en marcha a nivel provincial.
      Y, de manera especial y fundamental que queremos destacar: que la audiencia con el Sr. Arzobispo daba cumplimiento a una postura constante y unánime de todos los interesados: ponerse a disposición de nuestro Prelado, darle noticia de nuestra existencia y no realizar ninguna actividad sin el previo conocimiento y anuencia del mismo.
En esta misma línea, cumple recordar que, con fecha 12 de noviembre de 1984, habíamos solicitado del Sr. Arzobispo autorización para empezar va a dar semanas bíblicas en las parroquias. Pues bien: en la entrevista, ya el Sr. Arzobispo nos autorizó verbalmente a realizarlas. Y. con fecha 15 de marzo de 1985, recibí una carta del Canciller-Secretario General del Arzobispado, en la que se nos decía que nos pusiéramos en contacto con el Director de la Escuela Bíblica Valentina y Catedrático de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología Dr. D. Vicente Collado Bertomeu, al cual correspondía la autorización para cualquier programación que quisiera hacerse con carácter diocesano en materia docente sobre la Biblia.

MORAL FUNDAMENTAL Y ESPECIAL (4)


MORAL FUNDAMENTAL Y ESPECIAL (4)
Por José Ma Catret Suay

Posteriormente, el pensamiento jurídico romano reconoce también la existencia de la L.N. Veamos este precioso texto de Cicerón: -"Ciertamente existe una ley verdadera, de acuerdo con la naturaleza, conocida de todos, constante y sempiterna, a la que no es lícito agregarle ni quitarle nada. No se puede disolver por el Senado o por el pueblo. No existe una ley en Roma, otra en Atenas, otra ahora y otra en el futuro, sino que es una misma, eterna e inmutable, que sujeta a toda la humanidad y en todo tiempo. Quien no la guardase traiciona a sí mismo y a la naturaleza humana". (Año 106 antes de Cristo nace Cicerón).
Ya en el s. XVIII d. C. el filósofo Kant dice: "Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto: el cielo estrellado y la ley moral que hay en mí. Esta segunda empieza en mi invisible yo, en mi personalidad, solo penetrable por el entendimiento".
No voy a citar a nuestros padres de la Iglesia, nuestros filósofos y teólogos cristianos, pues todos están contemplando esa Ley Natural, que recoge el Magisterio de nuestra Iglesia. En base a esa L N. podemos juzgar si una declaración de derechos humanos está bien formulada o no; podemos estimar si una ley es justa o injusta; podemos tener una posición crítica sobre actuaciones políticas, y en definitiva, crear un ambiente de respeto, de esperanza y de justicia. (Hernández Gil, "De nuevo sobre el derecho natural"(1985).
Pero como dice D. Aurelio Fernández, (a quien cité al principio), la Moral católica no es sólo la de la Ley Natural, sino que además sigue el Evangelio, las palabras de Cristo, su explicación del Decálogo. Es decir, se basa en lo que se llama LEY DIVINA. Basándose en esta ley, y en la Tradición de la Iglesia cristiana, el Magisterio de nuestra Iglesia Católica tiene dadas también unas normas que se conocen con el nombre de LEY ECLESIÁSTICA, que se recopilan en el Código de Derecho Canónico. Aparte está la LEY CIVIL, que es la que dictan los Estados y que, si son justas, obligan en conciencia a los ciudadanos.
Nuestra Moral Cristiana, la que debemos aceptar por cuanto hemos dicho anteriormente, nos obliga en conciencia. Esta conciencia, si está bien formada, es decir, si no está deformada como decíamos anteriormente, por malos ejemplos, por falsas normas, por comodidad, egoísmo, etc. nos dirá encada caso (aunque hay algunos más difíciles) lo que es correcto o no. Cualquier ser humano está obligado por las normas que surgen de la Ley Natural. Nosotros, ADEMÁS, por las de la Ley Divina y la Ley eclesiástica.
Nuestra Moral católica, a diferencia de la Ética civil o moral basada en normas de la ley natural, habla no solo de delitos y faltas, de circunstancias eximentes, agravantes o atenuantes, sino que usa dos conceptos que no se suelen mencionar.
VIRTUDES y PECADOS. Partiendo de la base de que hemos de seguir a Cristo, nuestra conducta ha de adquirir virtudes, que son la disposición habitual y firme de hacer algo bueno. Es un hábito, una costumbre racional y conveniente. La virtud procura que una persona dé lo mejor de sí mismo, como se escucha en las palabras de Cristo, y se glosa por los apóstoles, por San Pablo en sus cartas, por los Padres de la Iglesia. Hay unos preciosos y precisos textos de S. Pablo que voy acopiar, pues son muy completos y expresivos:
"Vosotros, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, revestios de entrañas de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre, longanimidad, soportándoos mutuamente siempre que alguno diere a otro motivo de queja. Y la paz de Cristo reine en vuestros corazones" (Col. 3,12-15).
"Por lo demás, hermanos, atended cuánto hay de verdadero, de honorable, de justo, de puro, amable, laudable, de virtuoso y digno de alabanza; a eso estad atentos y practicad cuanto habéis aprendido y recibido y habéis oído y visto en mí, y el Dios de la paz será con vosotros" (Fil 4,8). (Continuará)