ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

sábado, 20 de abril de 2013

Reunión de Formación de la Asociación Bíblica San Pablo

Tema: "Concilio Vaticano II".
Ponente:  José Mª Catret Suay

Hora:
Sábado, 27 de Abril: 11:30 - 13:00

Lugar:Real Parroquia "San Miguel y San Sebastián".
Plaza San Sebastián, 1. (Junto al Jardín Botánico)
Valencia

Observaciones: Misa en la misma Parroquia a las 11:00 horas.




NOTAS SOBRE LA JUNTA PROVINCIAL (10)

NOTAS SOBRE LA JUNTA PROVINCIAL (10)
Por Francisco Pellicer Valero


La Circular n° 21, contiene diversas referencias de varias actividades de nuestra Junta Provincial. En efecto, viene la noticia de que el P. Tomás Fernández Fernández, dentro del plan permanente de formación, iba a desarrollar en la inmediata reunión de formación el tema "San Pablo, Apóstol de Jesucristo".

En aquellas fechas (abril de 1985) se recibió el borrador los Estatutos de la futura Asociación Nacional de Diplomados Bíblicos "San Pablo". Decidí se diera lectura a dicho borrador en la inmediata reunión aludida, con la idea de recoger las sugerencias de todos nosotros tuviéramos a bien indicar y transmitirlas luego a Madrid en ordena la redacción
definitiva del correspondiente Reglamento.

La semana bíblica proyectada para febrero en las Esclavas de María y solicitada por residentes universitarias, tuvo que ser aplazada debido a unos exámenes parciales en la Universidad; y se decidió posponerla y que tuviera lugar el 14 al 18 de abril a las nueve de la noche en la c/ Balmes, n° 27.

Para el próximo mes de mayo teníamos previsto celebrar dos Semanas Bíblicas en el Monasterio de la Visitación (Salesas) de Godella y en el Convento de Carmelitas Descalzas de la misma localidad.

También se recogía en dicha circular la noticia de que nuestro Vicepresidente Dr. Martínez Ajado había da una conferencia en el salón parroquial de San Esteban de Valencia, el día 10 de marzo.

El 24 de febrero di una charla sobre Introducción a la lectura de la Biblia en el Colegio mayor Universitario "San Francisco Javier", en Avda. Blasco Ibáñez, 35,. Con asistencia de unas setenta personas entre residentes y señoras de la parroquia. El 24 de marzo di una conferencia ("De la Pascua Judía a La Pascua Cristiana") en la Parroquia de San Miguel y San Sebastián con casi un centenar de asistentes; y la repetí en el Convento de Monjas Capuchinas Clarisas en 29 del mismo mes.

La Circular n° 23, de 7 de junio de 1986, trae varias referencias de actividades.

Se anuncia la próxima conferencia de nuestro Vice-Presidente, Dr. Martínez Ajado, para el 14 de junio, en Sta. Catalina, cuyo guión se aludía a los mensajes de Amos y de Oseas.

Respecto al primero, abarcaba Marco histórico. Datos biográficos. Rasgos generales de su actividad profética. Marco religioso y social de Israel. Crítica de la forma de vivir del pueblo; Necesidad de una modificación. Visiones. Justicia social, tema central. Influencia del mensaje de Amos.

En cuanto a Oseas: marco histórico. El hecho fundamental de su misión y vida. El libro de Oseas: contenido. El simbolismo del amor. La conducta del pueblo ante Yahvé. Efecto del conocimiento de su mensaje en el hombre.

UNA FECHA DISCUTIDA


“Una fecha discutida”



            La fecha en que se celebró lo que conocemos como Ultima Cena del Señor presenta tanto a estudiosos como a profanos una duda consistente en fijar si se llevó a cabo realmente el día de la preparación de la Pascua judía. Son muchos los estudiosos que han buscado en tradiciones, escritos, calendarios, etc.… la solución a este enigma dando por hecho que hay diferencia de datación entre los evangelios sinópticos y el de Juan.

I

            La cronología joánica inicia el relato diciendo “Antes de la fiesta de la Pascua…” (Jn 13, 1) aunque sin especificar. Más adelante (Jn 13, 29), ante la salida de Judas Iscariote del Cenáculo los Apóstoles piensan que ha sido enviado por Jesús para comprar lo necesario para la fiesta, con lo que queda claro que no era aquel el día en que se comía la cena pascual (Séder). Aún más: “De la casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder así comer la Pascua.” (Jn 12, 28), de estas palabras se deduce que es al anochecer de ese día cuando se inicia la Pascua dado que en el calendario judío el día termina a la puesta del sol y hasta ese momento estamos en lo que conocemos como parasceve (en este día se preparaba la cena pascual que, como decíamos, sería al caer el sol, y debía desaparecer de la casa todo lo fermentado): “Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: «Aquí tenéis a vuestro Rey.»” (Jn 19, 14), hecho que confirma más adelante cuando los judíos solicitan la retirada de los crucificados antes del anochecer, momento en que nos situaríamos en el inicio de la Pascua: “Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado - porque aquel sábado era muy solemne - rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran.” (Jn 19, 31).


            En conclusión: según el Evangelio de Juan la Ultima Cena del Señor se produjo en Jueves, si bien a la caída del sol ya podemos considerar que era Viernes en la cronología judía y por tanto el día de la Parasceve o prosabbaton, el día de la preparación del Shabbat en líneas generales y, más específicamente aquel año, preparación de la Pascua que coincide en Sábado. Y lo confirma en el hecho de que la sepultura de Jesús fuera en un lugar cercano de modo que no les llegara la noche durante la unción y el precipitado entierro de Jesús, que ya preveían realizar con todo detalle pasado el Sábado, en la madrugada del primer día de la semana: “Allí, pues, porque era el día de la Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.” (Jn 19, 42 – 20, 1).
Para Juan, por lo tanto, la Ultima Cena del Señor no tuvo lugar el día de la Pascua sino el día antes, lo que no excluye el carácter Pascual que Jesús le imprimió como veremos más adelante.


Tabla I. Cronología según San Juan

Jueves noche
Viernes
Viernes noche
Sábado
Jesús
Ultima Cena, Prendimiento
Pasión, Muerte y Entierro
Silencio
Silencio
Judíos
Inicio Parasceve
Parasceve
Cena Pascual (Séder)
Pascua
                                                               

                                                                  II.

La cronología sinóptica nos presenta la previa conspiración de los sacerdotes y los ancianos para prender a Jesús y darle muerte: “Decían sin embargo: «Durante la fiesta no, para que no haya alboroto en el pueblo.»” (Mt 26, 5b y sus paralelos Mc 14, 2b y Lc 22,1). Los judíos buscaban acabar con Jesús aunque tenían miedo a una revuelta del pueblo ya que Jerusalén estaba llena de gente por la fiesta, y muchos serían seguidores de Jesús. Pero, por otro lado, corrían el riesgo de que pasada la Pascua, Jesús y los Apóstoles se retiraran de la ciudad y entonces perderían la oportunidad de arrestarle. Aquí cobra importancia la traición de Judas. Tenía que cumplirse así, según lo previsto, de modo que la muerte de Cristo adoptara el carácter sacrificial que la asimilaba a la Pascua.


En cuanto a los preparativos de la Cena, los sinópticos coinciden en situarla “El primer día de los Azimos…” (Mt 26, 17 y sus paralelos Mc 14, 12 y Lc 22, 7). Lucas, incluso, especifica más: “Llegó el día de los Azimos, en el que se había de sacrificar el cordero de Pascua…”, y aquí nos topamos con una dificultad; la Fiesta de los Azimos y la Pascua serían en origen independientes aunque quedaron unificadas; la semana de los Azimos comenzaría con el día (sólo un día, puesto que había que celebrarla “entre dos luces”) de la Pascua. De este modo, los evangelistas habrían situado la muerte de Jesús en plena Pascua, lo que es impensable dada la secuencia de profanaciones de la misma que se hubieran producido, el largo camino a Getsemaní, el trabajo de Simón de Cirene, la propia sepultura de Jesús… por nombrar parte de ellas, y el interés de los sacerdotes de que el prendimiento y juicio no se llevara a cabo durante la fiesta. Queda, pues, pendiente de resolución a qué quisieron los sinópticos referirse. ¿Estaban tan sólo situando la Pasión pero sin fijarse en el detalle? ¿Hablaban de la fiesta de los Azimos tan sólo como marco de la fiesta de Pascua?


Pero esto antedicho se refiere a la Cena y lo que ahora nos interesa es fijar el día de la Pasión y Muerte: “Y ya al atardecer, como era la Preparación, es decir, la víspera del sábado, vino José de Arimatea, miembro respetable del Consejo, que esperaba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús.” (Mc 15, 42). También Lucas lo refiere así: “Era el día de la Preparación, y apuntaba el sábado.” (Lc 23, 54) por lo que hay que concluir que, que sin lugar a dudas el proceso y la Crucifixión tuvieron lugar en Viernes y en esto coinciden con Juan. En lo que difieren, como decíamos, es en considerar el viernes como día de la Pascua al tiempo que era día de la preparación del Shabbat.


Algunos autores se inclinan por adelantar la Cena al miércoles ya que piensan que era imposible en tan reducido espacio de tiempo el prendimiento, el proceso ante el Sanedrín, el juicio en el Pretorio y la condena, así como la Crucifixión. Como antes apuntábamos, el temor de los sacerdotes y senadores judíos a que, pasadas las fiestas, Jesús se retirara de Jerusalén y perdieran la oportunidad de prenderle, debió acelerar sensiblemente el conjunto procesal de forma que antes de que llegara el momento de celebrar la Pascua estuviera concluido.

Y así fue: “Al otro día, el siguiente a la Preparación, los sumos sacerdotes y los fariseos se reunieron ante Pilato…” (Mt27, 62), el día siguiente a la Crucifixión los temerosos próceres de Israel estaban más preocupados por el Crucificado que por el día de descanso sabatino pasado el cual las mujeres, sin reparar en que se trataba del “tercer día” que el Señor había anunciado como el de su Resurrección acudieron a la piadosa tarea de ungir el Cuerpo de Jesús: “Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro.” (Mt 28, 1 y sus paralelos Mc 16, 1 y Lc24, 1).


Concluyendo diremos que tanto Juan como los sinópticos están de acuerdo en que la Pasión tuvo lugar el Viernes, día de la preparación. Pero sigue existiendo el interrogante de porqué toman como primer día de los Azimos el Jueves de tal manera que en esa noche se hubiera celebrado la comida pascual, pero los hechos sucedidos inmediatamente a ella desmienten esta posibilidad. Probablemente los evangelistas pretendieran encajar la cronología de modo que Jesús comiera su última Pascua con los Apóstoles en el mismo día de dicha fiesta. No obstante, el hecho de que Juan nos adelante la Cena del Señor un día con respecto a la Pascua judía, que según él fue de la noche del viernes al atardecer del sábado, tiene una lectura muy significativa.


Tabla II. Cronología según Sinópticos

Jueves noche
Viernes
Viernes noche
Sábado
Jesús
Ultima Cena, Prendimiento
Pasión, Muerte y Entierro
Silencio
Silencio
Judíos
Cena Pascual (Primer día de los Azimos)
Pascua; Parasceve del Sábado
Inicio del Sábado
Shabbat


III.

Según la cronología joánica la muerte de Jesús ocurre en la tarde del viernes mientras en el Templo se degollaban los corderos para la cena pascual. Haciendo concordar estos dos sacrificios nos presenta a Jesús como verdadero Cordero Pascual. El mismo hecho de anticipar la cena en veinticuatro horas está justificado porque el día siguiente realizaría Su propia Pascua en la Cruz en la que había de ser inmolado; el propio Jesús desvela a sus Apóstoles en la intimidad de aquel momento su profecía, el significado de su próxima Muerte y Resurrección. La Ultima Cena siguió el ritual pascual judío, pero con la introducción de un elemento nuevo: la institución de la Eucaristía como signo de la Nueva Alianza, y a la Nueva Alianza correspondía una Pascua nueva; el rito sacrificial cobraba así un nuevo significado. Lo viejo era desechado para abrir paso a lo Nuevo, el antiguo ritual, mera prefiguración, era asumido ahora por la Pascua eterna en la persona de Cristo, como Pablo nos exhorta: “Purificaos de la levadura vieja, para ser masa nueva; pues sois ázimos. Porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado.” (1 Co 5, 7).

              

Mª del Carmen Feliu Aguilella