ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

miércoles, 25 de mayo de 2011

PATROCINIO DE SAN JOSÉ

La Iglesia, en repetidas ocasiones, ha declarado que los santos en Cielo ofrecen a Dios los méritos que alcanzaron en la tierra por quienes todavía nos encontramos en camino. También nos enseña que es bueno invocarles poniéndoles por intercesores ante el Señor.

Sarto Tomás explica la intercesión de los santos para que se guarde el orden divino ya que estos son lo más cercanos a Dios. Pertenece a su gloria prestar ayuda a las necesidades y esto los constituye en cooperadores de Dios.

Aunque los santos no están en estado de merecer pueden pedir en virtud de los méritos que alcanzaron en vida, los cuáles ponen delante de la misericordia divina.

También presentan nuestras súplicas reforzadas por las de ellos, y ofreciendo de nuevo a Dios las obras buenas que hicieron en la tierra, con lo cual están en disposición de merecer parta otros.

Santa Teresa de Jesús, hablando de la eficacia de San José, señala que así como a otros santos Dios les otorgó la capacidad de interceder por alguna necesidad en particular "a este glorioso santo tengo experiencia que socorre en todas y que el Señor quiere darnos a entender que ansí como le fue sujeto en la tierra ansí en el cielo hace cuanto le pide".

Por su santidad y por los méritos singulares que adquirió el Santo Patriarca en el cumplimiento de su misión de fiel custodio de la Sagrada Familia, su intercesión es la más poderosa de todas, si exceptuamos la de la Santísima Virgen y es, además, la más universal, extendiéndose a las necesidades tanto espirituales como materiales.

Jesús y María, con su ejemplo en Nazaret, nos invitan a recurrir a San José. Su conducta es modelo de lo que debe ser la nuestra.

Cuando vayamos a San José para invocar su auxilio tengamos fe firme de que tales ruegos han de ser gratísimos á Dios y a la Reina de los ángeles.

Nuestra Señora, después de Dios, a nadie amó más que a S. José, su esposo, que le ayudó y la protegió y al que gustosamente estuvo sometida.

Como Cristo es el mediador ante el Padre y el camino para llegar es María, el camino seguro para llegar a María es S. José.

De José a María, de María a Cristo y de Cristo al Padre.

La Iglesia busca en S. José el mismo apoyo, fortaleza y defensa que proporcionó a la Sagrada Familia de Nazaret. El patrocinio de S. José se extiende a la Iglesia universal, a las almas que aspiran a la santidad en medio del trabajo ordinario, a las familias cristianas y a todos los que se encuentran próximos a dejar este mundo caminando hacia la casa del Padre.

Amemos a S. José porque es la persona que con Jesús más ha amado a María y el que más ha tratado a Dios después de nuestra madre la Virgen. María.

Por francisco pellicer valero

jueves, 19 de mayo de 2011

Reunión de Formación de la Asociación Bíblica San Pablo

Tema: Algunas notas sobre Fe, Esperanza y Caridad
Ponente: Rafael Villanova Carretero

Hora:
Sábado, 28 de Mayo· 11:30 - 13:00

Lugar:Real Parroquia "San Miguel y San Sebastián".
Plaza San Sebastián, 1. (Junto al Jardín Botánico)
Valencia, Spain

Observaciones: Misa en la misma Parroquia a las 11:00 horas




jueves, 12 de mayo de 2011

LA GLORIFICACIÓN DE SAN JOSÉ



San José goza de la gloria máxima, después de la Santísima Virgen, como corresponde a su santidad en la tierra, en la que gastó su vida a favor del Hijo de Dios y de su Madre Santísima.

Por otra parte, si Jesús honró en vida a José más que a todos los demás, llamándole padre, también se ensalzará por encima de todos, después de su muerte.

Inmediatamente después de su muerte, el alma de San José iría al seno de Abraham, donde los patriarcas y los justos de todos los tiempos aguardaban la redención que había comenzado. Allí les anunciaría que el Redentor estaba ya en la tierra y que pronto se abrirían las puertas de Cielo y que los justos se estremecerían de esperanza y de agradecimiento. Rodearían a José y entonarían un cántico de alabanza que ya no se interrumpiría en siglos venideros.

Muchos autores piensan con argumentos sólidos que el cuerpo de San José, unido a su alma, se encuentra también glorioso en el Cielo, compartiendo con Jesús y con María              la eterna bienaventuranza. Consideran que la plena glorificación de San José tuvo lugar probablemente después de la Resurrección de Jesús. Uno de los fundamentos en que se basa esta doctrina moralmente unánime desde el siglo XVI, es el dato que aporta San Mateo de los sucesos que ocurrieron a la muerte del Señor "... muchos cuerpos de los santos que habían muerto, resucitaron."

Doctores de la Iglesia y teólogos piensan que Jesús, al escoger una escolta de resucitados para afirmar su propia resurrección y dar más realce a su triunfo sobre la muerte incluiría en primer lugar a su padre adoptivo. ¡Cómo sería el nuevo encuentro de Jesús y de S. José! El glorioso patriarca, afirma S.­Francisco de Sales, tiene en el Cielo un crédito grandísimo con aquél que tanto le favoreció conduciéndole al Cielo en cuerpo y alma. ¿Cómo iba a negarle esta gracia quien toda la vida le obedeció? Yo creo que José, viendo a Jesús, se diría: "Señor mío, Acuérdate de que cuando bajaste del Cielo a la tierra te recibí en mi familia y en mi casa, y cuando apareciste sobre el mundo te estreché con ternura entre mis brazos. Ahora tómame en los tuyos y, como te alimenté y te conduje durante tu vida mortal, cuida tú de conducirme a la vida eterna". Jesús se sentiría dichosísimo de complacerle.

Cada vez es más general la doctrina de que el Hijo de Dios honró a S. José lo mismo que a la Virgen la cuál subió al cielo en cuerpo y alma, para que como aquella familia -Cristo, la Virgen y S. José- vivieran juntos en laboriosa vida y en gracia amorosa.

Por francisco pellicer valero



lunes, 9 de mayo de 2011

La primitiva Liturgia según Lucas

 La primitiva Liturgia según Lucas





            En el caso de que necesitáramos situar el punto focal de la primitiva Liturgia, de la primitiva estructura de la “Misa” nos veríamos abocados a leer la perícopa de los discípulos de Emaús en el Evangelio de Lucas. Los discípulos se habían alejado ya del culto sacrificial del Templo, no obstante, la Muerte de Cristo aún no había cobrado el carácter Pascual que con el tiempo llegaría a ser su más significativa interpretación. En el contexto de la cena comunitaria se reunían para celebrar la “tõdã”, la acción de gracias, según el mandato del Maestro. Acudían en día del Sábado a la Sinagoga donde participaban de la lectura de las Sagradas Escrituras y de su interpretación. Cuando el judaísmo, receloso, introdujo en la “Birkat Ha-Minim”, una bendición dirigida contra los “herejes” que se habían convertido al cristianismo, fórmula impronunciable para los cristianos, la lógica interna de la celebración se resquebrajó. El distanciamiento respecto de la Sinagoga y el desarrollo de la idea del “octava dies” como tiempo fijado por la Resurrección del Señor, como “Día del Señor”, culminaron en la necesidad de adoptar una forma propia de Liturgia.

            Tras la Resurrección y dentro del tiempo de las apariciones de Jesús a los discípulos destaca este episodio en que los de Emaús salen de Jerusalén abatidos por los recientes sucesos. ¡Habían confiado tanto en un Mesías libertador tras la entrada triunfal en la Ciudad Santa! El Señor Resucitado se acerca a ellos, sin darse a conocer porque “sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.” (Lc 24,16) En el trayecto, Cristo les explica las Escrituras haciéndoles ver que todo lo que había padecido estaba prefigurado desde antiguo. “Desde Moisés hasta los Profetas” dice San Lucas; la clara conciencia del deber de la predicación de la Buena Nueva explicada desde una relectura cristiana del Antiguo Testamento marca la pauta de lo que con el tiempo conoceremos como Liturgia de la Palabra.

               Al caer la noche los discípulos de Emaús ruegan a Su compañero de viaje: “Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.” (Lc, 24, 29). Al sentarse a la mesa, nos dice el evangelista, el Señor tomó el pan, lo bendijo y, tras partirlo se lo entregó. Al momento ellos lo reconocieron y entonces, según el relato evangélico, desapareció de su lado. La presencia eucarística era ya una realidad; la figura humana, por tanto, debía desaparecer como desaparecen tras el Paño Humeral las manos del sacerdote que eleva el Ostensorio que custodia el Cuerpo de Cristo. Y en este hito queda estructurada y consolidada la Liturgia Eucarística que se verá enriquecida por el Canon fijado por el capítulo 11 de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios.

            La Comunidad, la Iglesia, adquiere su forma autónoma de Liturgia y sobre este elemento constitutivo y basal comienza a caminar sin titubeos tal como el Señor se lo había mandado para que “se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.”
  
  
Mª del Carmen Feliu Aguilella

domingo, 8 de mayo de 2011

¡VALENCIANS TOTS A UNA VEU: VIXCA LA MARE DE DÉU!


HIMNO DE LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS
"La patria valenciana
s´ampara baix ton mant
¡Oh, Verge Sobirana
de terres de Llevant!".
La terra llevantina reviu en ta Capella
al fervos homenaje de pur y ver amor.
Puix sou la nostra Reina y vostra Image bella
pareix qu´está voltada de magic resplandor.
La rosa perfumada, la mística assussena,
Lo seu verger formaren als peus de ton altar.
I fervoros en elles lo valenciá t´ofrena
La devocio mes santa que ´s puga profesar.
En terres valencianes
La fe per Vos no mor
I vostra Image Santa
Portem sempre en lo cor.
Salve, Reina del cel i la terra;
Salve, Verge dels Desamparats;
Salve, sempre adorada Patrona;
Salve, Mare del bons valencians.

lunes, 2 de mayo de 2011

In nómine Tuo laxabo rete

Los restos mortales del Cardenal García-Gasco recibirán sepultura en la Catedral de Valencia, en la capilla de San José

Según era su voluntad




VALENCIA, 1 MAY. (AVAN).- Los restos mortales del cardenal Agustín García-Gasco, arzobispo emérito de Valencia, que ha fallecido hoy en Roma a los 80 años de edad, recibirán sepultura en la Catedral de Valencia, en la capilla de San José, según era su voluntad, han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado que han precisado que “aún no se ha determinado la fecha del funeral”.

En la capilla de San José, del siglo XVIII y de estilo neoclásico, se encuentra excavada ya desde hace tiempo la tumba en la que reposarán los restos del purpurado, han precisado las mismas fuentes.

El último arzobispo de Valencia que recibió sepultura en la Catedral de Valencia fue monseñor Miguel Roca Cabanellas, que falleció en accidente de tráfico el 8 de enero de 1992 y cuyos restos reposan en una tumba en la capilla de Santo Tomás de Villanueva.

La capilla de San José cuenta en su altar central con una imagen de madera policromada de San José con el Niño en brazos, obra de José Maria Ponsoda Bravo (1882-1963) y sobre el altar, un estuco de Cristo protegiendo a la Iglesia.

En el lado izquierdo figura San Miguel Arcángel, una imagen de madera policromada, y, en el lado derecho, una imagen de San Pedro Pascual. En el suelo se encuentra, además, la tumba del arzobispo Simón López y García (1824-1831).

De la Agencia de Noticias del Arzobispado de Valencia (AVAN).

domingo, 1 de mayo de 2011

Fallece en Roma el cardenal Agustín García-Gasco




El cardenal Agustín García-Gasco ha fallecido, a los 80 años de edad, esta noche en Roma, donde había acudido para asistir a la beatificación de Juan Pablo II. Todo parece indicar que ha fallecido de un paro cardíaco mientras dormía. Con toda probabilidad será enterrado en la Catedral de Valencia, ya que la Archidiócesis valenciana fue su último cargo público.

García-Gasco fue Arzobispo de Valencia durante 17 años, desde 1992 a 2009. Con anterioridad había sido Secretario General de la Conferencia Episcopal Española de 1988 a 1993. También fue presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, entre otros cargos dentro de la cúpula eclesiástica española. Fue proclamado cardenal por el Papa Benedicto XVI, en 2007.


Réquiem ætérnam dona ei, Dómine.
Et lux perpétua lúceat ei.