ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

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sábado, 31 de octubre de 2015

HECHOS DE LOS APOSTOLES (II)

HECHOS DE LOS APOSTOLES (II)




Completando lo dicho sobre el estilo, hay que añadir que el libro presenta una selección de cuadros singulares y representativos. Lucas se encuentra con una inmensidad de material, una masa de acontecimientos, y se ve forzado a seleccionar y resumir. Y para ello nos presenta la historia de los orígenes cristianos a través de historias particulares, confiriéndole el carácter de una narración dramática integrada por episodios sueltos.
         Hay como tres vertientes en ese conjunto del libro: primero, los que llamaríamos sumarios; los discursos y los relatos o narraciones.

I.- Los resúmenes


         Lucas nos presenta en el primer aspecto tres tipos de resúmenes:

La vida cultual


         Es el primero, y abarca la ilustración o enseñanza centrada en Cristo, el mensaje de Él y sobre Él; la unión o koinonia, que abarca las ofrendas destinadas la culto y la reunión y distribución de bienes materiales con un claro sentido de uso social de la propiedad privada; y la fracción del pan que era la celebración cultual cristiana de la que era el rito introductorio y la distinguía del judaísmo. También la oración: Lógicamente las conocidas comunes con la comunidad judía, aunque surjan otras nuevas y, por supuesto, la ensañada por Jesús.

La comunidad de bienes


         En el segundo resumen estaba la comunidad de bienes, en que se alude al caso de Bernabé, y de Ananías y Safira. Es una especie de “comunismo” que Lucas ha idealizado bastante. Los casos mencionados, sin embargo, responden más bien a una generalización, pues no era el modo habitual de proceder.
         Esa idealización responde a dos postulados:
         1.- La comunidad debía realizar las exigencias impuestas al antiguo pueblo: “No habrá pobres en medio de ti” (Dt 15, 4).
         2.- Ser como la encarnación de la comunidad ideal soñada en el mundo griego.

Los hechos extraordinaros de los Apóstoles


         El tercero se integra por los hechos extraordinarios de los apóstoles, que también son narrados con un criterio generalizador. En definitiva: Pedro y los apóstoles realizaban muchos signos y milagros; y, siendo los continuadores de Jesucristo, deben hallarse acompañados y respaldados de poderes extraordinarios.

II.- Los discursos y su historicidad


         Presentan varios aspectos fundamentales: el primero, el hecho de su frecuencia; el libro está lleno de ellos. El segundo, suele ser su brevedad. Y tercero y más fundamental: su contenido doctrinal. Los discursos contienen el mensaje, son su soporte y sin ellos el libro sería una yuxtaposición de hechos casi sin soporte doctrinal. En consecuencia responden al designio de sustentar doctrinalmente los acontecimientos narrados.
         Pero, además, son como el esqueleto que soporta el libro y responden a un esquema muy similar. Ocurre que la postura teológica de Lucas es la de presentar a los apóstoles como continuadores de Jesucristo. Y, si los analizamos, vemos que el esquema de los discursos viene a ser:
         Una introducción.
         Mensaje de Jesucristo, destacando la culpabilidad de los judíos.
         La prueba de la escritura.
         Llamada a la conversión.
         Este es el esquema de Pedro en Pentecostés. Y también es el que suele seguir Pablo.
         En definitiva, parece que el esquema lo pone el mismo Lucas.
         De todos modos, hay variantes impuestas por las circunstancias como es el caso de Esteban antes de su muerte y el del propio Pablo en el Areópago de Atenas.
         Existe un indudable problema de memorización. También la impresión de que todos estos discursos están impregnadas de la teología del propio Lucas que les imbuye un enfoque como de enlace y continuidad entre Jesús y la Iglesia naciente.
         En ocasiones parece que pretenden destacar algunos acontecimientos. Caso del centurión Cornelio.



Al colocarlo precediendo a la predicación de Pablo parece que significa que Dios quiere esa misión hacia los gentiles.
         Finalmente hay que señalar que no son discursos históricos pero no se oponen a la verdad histórica.

III.- Los relatos


         Hay un tercer apartado integrado por los relatos. El libro de los Hechos abunda en relatos concretos y específicos que son como ilustraciones testimoniales, enormemente vivos y dramáticos. Cada uno de ellos es una unidad total en si mismo. El tejido ambiental de fondo lo constituyen la hostilidad y la persecución hacia la iglesia naciente por parte de los dirigentes judíos.

Por Erreuve





sábado, 24 de octubre de 2015

HECHOS DE LOS APOSTOLES (I)

HECHOS DE LOS APOSTOLES (I)

           



            El libro de los Hechos de los Apóstoles reviste una importancia clave para el conocimiento de los primeros pasos de la Iglesia primitiva, si bien es cierto que conviene hacer algunas matizaciones para una mejor orientación.

El autor

            El evangelista Lucas es el autor del tercer Evangelio también conocido como el evangelio “de la infancia de Cristo” y del libro de los Hechos de los Apóstoles y, por su condición de médico, plasma en sus escritos un estilo hermoso y brillante, una prudencia en el lenguaje y un humanismo dulce y profundo a la hora de tratar los temas. Su origen gentil -nació al parecer en Antioquía- le dan un cosmopolitismo y familiaridad con el mundo pagano del imperio romano y una mirada serena sobre todo lo que toca.
Su capacidad de observación y su sentido de la prudencia (hijas de su ciencia curativa) le hacen asegurarse de antemano antes de coger el cálamo y poner por escrito tanto el Evangelio de Jesús como los Hechos de los Apóstoles.
            Los dos libros los dedica a un cierto Teófilo de quien sólo se conoce el nombre y se supone se tratase de personaje de cierta importancia, creyente por supuesto, e interesado indudablemente en los acontecimientos evangélicos y en la iglesia naciente.
            Añadir que la autoría de Lucas está señalada en el Fragmento de Muratori, hallado en la biblioteca ambrosiana de Milán, y testimoniada por San Ireneo, además de la opinión prácticamente unánime de los especialistas.

 

Los prólogos


            Llama la atención el prólogo de ambos libros.
            El del evangelio dice así: “Puesto que muchos han intentado componer un relato de los acontecimientos cumplidos entre nosotros, según nos han transmitido los que, desde el principio fueron testigos oculares, convertidos después en ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de informar exactamente de todo desde los orígenes, escribirte ordenadamente, óptimo Teófilo, para que conozcas la firmeza de las enseñanzas que tú has recibido de viva voz.”
            Aunque los “testigos oculares” y “ministros de la palabra” se refieren a los apóstoles, no es menos cierto que dichas expresiones se refieren también a otros testigos y propagadores del mensaje, pues los creyentes de la iglesia naciente fueron los auténticos propagadores del cristianismo en cuanto que, al producirse diversas emigraciones como consecuencia de las primeras persecuciones en la propia Judea, llevaron a Samaría, Galilea, Tiro, Sidón, Antioquía y muchas ciudades el fermento de la nueva fe creando el clima adecuado para los posteriores viajes apostólicos de Pablo y de los restantes apóstoles.
            El prólogo del libro de los Hechos, también dirigido a Teófilo, viene a enlazar con el evangelio y le manifiesta al destinatario cuál fue el contenido del evangelio, aludiendo a las últimas apariciones de Cristo resucitado cuando dice: “...a los cuales, después de su pasión, se presentó vivo, con muchas pruebas evidentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios.” Y, en seguida, entra en materia contando cómo estaba la iglesia de Jerusalén y la ascensión de Cristo.

Título engañoso


            El libro de los Hechos no describe los hechos de TODOS los apóstoles por lo que el título no se corresponde plenamente con el contenido del libro. En realidad cuenta los hechos de los dos apóstoles principales, Pedro y Pablo, y de algún otro. Y, además y a partir del capítulo 9, se centra casi exclusivamente en la figura de san Pablo.

Estructura del libro


            En alguna medida el libro viene a ser un desarrollo de Hech 1, 8: “...seréis mis testigos en Jerusalén, en Samaría y hasta los confines de la tierra”.
            A partir de esta afirmación de Jesús, podemos distinguir varias partes:
- La predicación y expansión del evangelio en Jerusalén con todo el cortejo, brevemente descrito, que abarca desde la ascensión del Señor hasta la emigración a consecuencia de las persecuciones de Herodes, pasando por Pentecostés, la predicación inicial de Pedro, los milagros y curaciones y los amagos de persecución por parte del Sanedrín: 1, 15-8,2.
- La propagación del evangelio por Samaría y la zona costera: 8, 4-11, 18.
            - La propagación del evangelio hasta Antioquía. 11,19-15,35.
- La expansión del evangelio por Asia Menor y las regiones del entorno del Mar Egeo, a través de los tres grandes viajes de Pablo: 11, 36-19,20.-
- La tomas de contacto con Roma y su populosa comunidad, en la persona de San Pablo: 19, 21-28,31.

 

Finalidad de la obra


            El libro de los Hechos no pretende armonizar las posturas judeo cristiana y étnico-cristiana, contraposición que creo superada con su carácter testimonial.
            De la misma manera no podemos considerarlo como una apología tratando de afirmar la independencia del cristianismo respecto de cualquier tipo de sospecha política. Realmente el libro está escrito con un estilo nada polémico, con profundo respeto con los países, personas y costumbres, ya que trata de presentarse de manera respetuosa y discreta, ello con independencia de los aspectos particulares y personales cuando el autor cita palabras textuales de Pablo o de otros personajes a las que nunca despoja de su espontaneidad y fuerza.
            Tampoco cabe ver en el libro una especie de defensa preventiva de san Pablo de cara a su juicio ante el tribunal del César en Roma y tampoco, y por supuesto, es una obra histórica, de cuyos caracteres está desprovisto; la sola lectura de cualquier página del mismo nos releva de cualquier demostración.
            Autores muy numerosos están acordes en sostener que el libro de los Hechos es varias cosas:


* Una tentativa de defensa del cristianismo frente a la acusación judía de que era contrario al estado, presentando los hechos de los cristianos totalmente ajenos a lo político y centrados en las relaciones fraternas y desinteresadas.
            * Es fundamentalmente un libro de predicación, que narra la expansión del evangelio dentro y fuera de Palestina con dos finalidades muy claras y patentes: servir de edificación para los cristianos creyentes y también ser instrumento propagandístico entre los paganos. Y aquí se puede apreciar, aparte de estar escrito en griego, la maestría de Lucas como profundo conocedor del ambiente de las grandes ciudades del imperio romano que sabe reflejar magistralmente cuando nos describe muchas de las ciudades paganas de Grecia o de Asia Menor, sus costumbres, sus personajes e instituciones, etc..
En otro orden de cosas, los Hechos acreditan la veracidad y cumplimiento de la profecía de Jesús, cuando predice al principio del libro que serán sus testigos "... hasta los confines de la tierra". En efecto, los apóstoles son testigos indeclinables de esa verdad, con su condición de propagadores y protagonistas de esa expansión.
La visión de conjunto del libro nos presenta una panorámica que abarca todo el mundo conocido dentro del imperio romano.

* En definitiva el libro viene a ser una proclamación gozosa del cumplimiento de esas palabras proféticas.

El género literario


            En definitiva y con la lectura del libro podemos concluir que, siendo un libro con contenidos históricos, es sin embargo asistemático en cuanto que no contiene una cronología rigurosa ni referencias a fechas o efemérides como las que a veces cita San Juan en su evangelio, sino que recoge un conjunto de hechos o acontecimientos en forma un tanto incoherente pero sin que los mismos tengan el rigor de un análisis histórico ni la profundidad de una biografía analítica como hoy se acostumbra.

            Se trata de una narración misional que recoge diversos hechos destacados pero escogidos en función de unas finalidades testimoniales.

Por Erreuve

lunes, 12 de octubre de 2015

LA CAMPANA SOLIDARIA

    LA CAMPANA SOLIDARIA


    29 de Septiembre, Solemnidad de los Santos Arcángeles:
    La campana solidaria ya ha llegado a su casa en la Real Parroquia de San Miguel y San Sebastián el día de la Solemnidad de los Santos Arcángeles.
    La cesta de recogida de alimentos ha sido ya enriquecida por un acto de caridad; gracias, gracias, gracias.

    San Antonio de Padua, Sermones (I, 226)

    La palabra tiene fuerza cuando va acompañada
    de las obras

    El que está lleno del Espíritu Santo habla diversas lenguas. Estas diversas lenguas son los diversos testimonios que da de Cristo, como por ejemplo la humildad, la pobreza, la paciencia y la obediencia, que son las palabras con que hablamos cuando los demás pueden verlas reflejadas en nuestra conducta. La palabra tiene fuerza cuando va acompañada de las obras. Cesen, por favor, las palabras y sean las obras quienes hablen.







    3 de Octubre: 
    Siguen las muestras de caridad a los pies de los Santos Miguel y Sebastián. 

    "Tu imagen es cualquier otro hombre, y, como te provees a ti naturalmente, de igual modo debes proveerle. Amarás - dice Jesús - al prójimo como a ti mismo." Sermón del Domingo XIII después de Pentecostés...
    San Antonio de Padua



          5 de Octubre:
          Entrevista a miembros de Mestres Campaners sobre la campaña "Pondus pueri", el pan de los             pobres en NewsFM 98.7 (http://newsfm.es/)




            17 de Octubre:
            Bendición de la campana "San Antonio de Padua", recién restaurada para                    
            nuestro campanario parroquial, durante la Santa Misa de las 19'30 horas.


Vídeos de la Celebración Litúrgica:





Fotografía Mª del Carmen Feliu Aguilella

DE UN FRAILE BUENO Y HUMILDE QUE HA PARTIDO YA A LA CASA DEL PADRE

DE UN FRAILE BUENO Y HUMILDE QUE HA PARTIDO YA A LA CASA DEL PADRE

Hoy, como homenaje a este buen fraile que ha marcado la vida de muchos de nuestros conciudadanos, que ha sido uno de los mejores y mayores ejemplos de entrega al prójimo, teniendo como guía el Evangelio, reproducimos la entrevista que hace unos meses realizó Manolo Guallart; su coloquio íntimo, a los pies del Crucifijo que Fray Conrado tenía como referente junto a su rosario, nos dará una visión de una vida entregada hasta el extremo: el Amor incondicional.
Gracias Fray Conrado por la enseñanza y la herencia que nos deja su caridad y su humildad.

Su lema ha sido siempre: "Manos que no dais, ¿qué espérais?" Una invitación a ser y a dar:

FRAY CONRADO: CON VOCACIÓN DE AMOR AL HERMANO



Es una fría tarde de otoño en Valencia. A pocos metros del convento de San José (c/ Cirilo Amorós, 67) cruzo un nuevo paso de peatones con la mente en Fray Conrado. Son muchos años visitándole en la portería de su casa espiritual, pero esta vez quiero hacerle una entrevista íntima, de amigo a amigo, para poder contar la experiencia de este humilde fraile con sus propias palabras.


Me recibe como siempre con la sonrisa en su rostro, como un padre y un hermano a la vez, con los brazos abiertos para fundirse conmigo en un gran abrazo. Tomo la iniciativa y ahí comienza una conversación muy personal que generosamente acepta sea pública.



 Fray Conrado: ¿cuántos años tiene?

- tengo 88 años, del mes de abril

¿Qué recuerda de su juventud cuando se fue de casa para hacerse fraile?

- tenía poco más de veinte años. Me marché a las cuatro de la madrugada con una pequeña maleta y tardé dos horas largas en llegar al convento de l´Olleria.

¿Siempre ha sido fraile portero?

- ¡Qué va! He sido fraile cocinero, barrendedero, limpiador…y ahora soy portero.

¿Desde cuándo es su interés por los pobres?

- Desde siempre. Atiendo a las personas que llegan por aquí, pero si no vienen también he ido a buscarlos.


Sé que ha hecho muchos rosarios…

- Muchos, muchos. Hay personas a las que les gustan y se los quedan dando dinero, que luego es para los que más lo necesitan.

¿Qué hace los con Amigos de San Antonio?

- Tenemos una hora semanal (los martes) de oración juntos. También trabajamos para atender a los pobres.

Fray Conrado es conocido por los belenes con materiales reciclados que desde hace muchísimos años va haciendo durante todo el año y cada seis de diciembre expone y muchas personas compran para ayudar a esta acción solidaria permanente. 

¿Qué vale un belén hecho por usted?

- Nada, lo que quieran dar. Y con el dinero ayudamos a muchas personas. En Suramérica hemos hecho escuelas y pozos. También para los necesitados de Valencia.

Cualquier elemento inesperado sirve como base para hacer un belén. Móviles, zapatillas, máquinas de coser, piñas, barcos de juguete, raquetas de tenis, paellas…

- Sí, mira éste es con un huevo (me lo enseña). Esto es una pieza de la reparación de un ascensor que no servía y pensé: “pues haremos un belén…”

Además de religiosos capuchinos y provinciales de su orden, el cardenal Agustín García-Gasco y el arzobispo Carlos Osoro han bendecido los más de mil belenes que cada año presenta en el sótano del convento. ¿Tan importante es Fray Conrado?

- No, no, para nada. Lo importante es el amor de Dios y su piedad en mí. Eso es lo importante.

¿Puede recordarme ese lema que tanto le gusta decir sobre trabajar para los demás?

- “Manos que no dáis…qué esperáis”, claro. Es Dios en mí el que me ayuda a vivir en los demás. Siempre ha sido así…de pequeño, de joven y ahora también. Hago los belenes como los hacen los niños…
  
La conversación fluye con gran armonía. Percibo que este anciano fraile responde con facilidad a mis cuestiones; siento que habla con el corazón abierto y es tal su franqueza que tomo la decisión de hacerle preguntas más comprometidas.


Fray Conrado, ¿qué le pide a la vida?

- Dar amor a los demás, caridad. Si damos amor, damos a Dios.


¿Qué piensa cuando le dan uno de esos premios que le han llegado en esos últimos años?

- Pienso que ese premio no es mío, es de todos los Amigos de San Antonio. Esto es una obra en la que está Cristo en todo y en todos, ¿sabes?


¿Cómo va su salud?

- Pues como toca con la edad, yo no tengo problemas en eso. Hace unos días un señor me preguntó: “¿Yo qué tengo que hacer para ser feliz como tú?” Y yo le dije: acepte la realidad de la vida, con sus alegrías y con sus problemas.


Le pido disculpas para esta pregunta. Si supiera que le queda un día de vida, ¿cómo lo viviría?

- Igual, igual, igual. Todos los días estoy esperando la muerte, sabiendo que puede llegar en cualquier momento. Estoy contentísimo con lo que me ha dado la vida, yo vivo para el cielo. Cuando llegue, seguro que el Señor me llevará a buen sitio.

¿Cree que en estos 88 años ha podido cumplir con su manera de vivir esa parte del “Padrenuestro” que dice “venga a nosotros tu Reino”?

- Pues sí, porque el Reino de Cristo es hacer el bien a los demás. Y siempre que te entregas a los demás estás dando a Dios.

 
Ahora quiero que me hable de la Virgen de los Desamparados en Valencia.

- Maravillosa, Madre mía. Mi oración a la Virgen es siempre de darle gracias por todo lo que está haciendo el Señor conmigo. Voy a verla, pero también siento que la tengo aquí: vienen a pedir limosna una madre y dos chiquillos…ahí está la Virgen que viene a verme en esa persona.



Recuerdo cuando le conocí en la procesión del Corpus. Y de pronto dejó de ir. ¿Por qué?

- Pues pasó que había personas que me reconocían y llamaba la atención. Incluso un periodista llegó a decir que yo era un  santo y para mí lo importante era que un poco detrás iba el Santísimo.


¿Podría decirme dos palabras para vivir y ser feliz?

- Dando a Dios a los demás. Cuando haces una obra de caridad, lo que das es a Dios mismo.


¿Cómo le gustaría ser recordado?

- como una persona normal y nada más (agacha la cabeza y hace silencio).

No quiero terminar sin más este afortunado encuentro con Fray Conrado y para despedirme le propongo rezar juntos un "Ave María". Pero le parece poco y me sugiere que recemos el “Ángelus”, tal vez su oración preferida. Sin pensarlo, comienza con gran soltura y yo le acompaño. Momentos de profundidad espiritual que vivo a su lado aprendiendo de su gran experiencia mística. Y sigue haciendo oración en voz alta:

-“Señor, lléname de tu Vida, lléname de tu Amor. Señor, recibe toda mi vida, recibe todo mi amor.”


Un abrazo y una afectuosa despedida de Fray Conrado tienen un valor fuera de lo común. Un rato de intimidad en la portería del convento que es su hogar resulta motivador para vivir la Navidad y aún más la vida cotidiana con un sentido de la realidad que vale la pena meditar.

¿Cómo agradecerle su disponibilidad y cercanía en cada respuesta a tantas cuestiones vitales planteadas? Ése es el sentido de publicar este documento, para mí un claro testimonio de fe, esperanza y caridad.

Manolo Guallart