ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

viernes, 31 de octubre de 2014

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XXII)

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XXII)


Y LIBRANOS DEL MAL

La última petición del Padrenuestro tiene como objeto la realidad más hiriente y más negativa que existe: el mal del mundo. La petición está íntimamente vinculada a la anterior, que pedía no caer en la tentación.

El vocablo griego “poneros” significa: mal, maligno, inicuo y perverso. Aparece unas setenta veces en el Nuevo Testamento. Se puede referir al mal en general, a las diversas clases de males o también al Maligno.

El verbo griego “riomai”, significa “traer hacia sí“, “arrancar del peligro”, “salvar“. Aparece diez veces en el N.T. Se trata de liberar de un peligro en el que ya estamos metidos

UN MUNDO LLENO DE MALDAD,-
Aunque el mundo en sí mismo es bueno (Gen 1, 4.10.12.18.21.25.), está lleno de maldad.“ Por un hombre entró el pecado en el mundo“ (Rom 5,12). En todo el entramado de nuestra vida está presente el mal, sea físico, moral o social.

El mal –dice Martín Nieto en el Padrenuestro, p.210- bajo el punto de vista humano es un misterio absurdo, injustificable, incomprensible. Intentar explicarlo es querer explicar lo inexplicable. Razón tiene cuando dice Qohélet: “Vanidad de vanidades . Todo es vanidad “ (Ecl.1,2).

El mal sólo es explicable desde la fe, desde el acontecimiento culminante de la historia, desde un Dios que se hace hombre y muere en la cruz. Sólo desde la fe en ese Dios ejecutado, muerto y resucitado, puede admitirse y, en cierto modo explicarse, el mal. La cruz “escándalo para los judíos y locura para los paganos, es poder y sabiduría (Cor 1 ,23-24), para los que tienen fe”.

Ante el mal, la cuestión no es encontrar a alguien a quien cargarle las culpas, ni formular un explicación racional bien elaborada, que justifique su origen, su propagación y sus características. Se trata de la manera de defenderse del mismo y de vencerlo; mejor dicho, hay que responder al mal con el bien (Ro 12,21).

JESUS VENCEDOR DEL MAL.-
Tampoco Jesús se entretuvo en dar respuestas teóricas al problema del mal. Desde el principio de su actividad en Galilea, se presenta como el Mesías enviado“ Para anunciar a los cautivos la libertad..., para dar la libertad a los oprimidos “ (Lc 4,18). Muchas de sus acciones son una muestra de su lucha contra el mal. En su actitud destaca de una manera especial, como campo predilecto de su actuación, el mundo de los enfermos, tarados, inválidos, etc. Jesús pasó haciendo el bien, liberando a los poseídos por el demonio y perdonando a las rameras y a otros pecadores públicos (Mc 2, 13-17). Lo que hay que ver en los milagros es que Dios vence la enfermedad y el sufrimiento, la muerte y el mal. La Resurrección de Jesucristo, garantiza que la victoria sobre todas las fuerzas del mal, es absoluta, y que la libertad que Él conquistó para nosotros, nos permite restaurar las debidas relaciones con Dios y con los hombres.

LABOR DE LOS CRISTIANOS.-
Jesucristo nos ha liberado con su muerte y Resurrección, pero esta liberación tiene que hacerse realidad en todas las criaturas. Es responsabilidad nuestra seguir los pasos de Jesús e ir venciendo el mal a fuerza de bien. La Carta a los Romanos concreta muy bien el compromiso que deriva de la última petición del Padrenuestro (Ro 12,17-18.21).


Esta obra de apostolado sólo puede llevarse a cabo con la acción del Espíritu Santo (Ef 1,13-14). Por tanto, tenemos que ser fieles a la obra liberadora y santificadora de este Espíritu, acoger su acción y dejarnos liberar por Él.

Por Francisco Pellicer Valero
Fotografía: Mª del Carmen Feliu Aguilella

viernes, 24 de octubre de 2014

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XXI)

 LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XXI)




NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION (IV)


Segundo Grupo.- Dios nos envía pruebas para corregirnos: Se trata de correcciones de padres a hijos, para que éstos tomen conciencia de su fragilidad y recurran a él, para que les libre de los peligros que les amenazan: “Como a hijos os trata Dios...¿Hay algún hijo que no sea corregido  por su padre?” (Heb 12,7). Dios prueba “como padre que amonesta” (Sb 11,10). “El Señor reprende al que ama, como un padre al hijo querido“ (Prov. 3,12). “Yo, a los que amo, reprendo y corrijo“ (Ap 3,19).

A nosotros nos corriges para que, al juzgar, tengamos en cuenta tu bondad y, al ser juzgados esperemos tu misericordia“ (Sab 12 ,22). Esto es una lección para los israelitas (Y para nosotros). Cuando ellos, como instrumentos de Dios, hayan de ejecutar justicia para con los demás, recordarán la bondad del Señor y juzgarán con misericordia; de este modo, al ser ellos juzgados, tendrán un título más ante la misericordia de Dios (Mt 7,2).

Porque Dios nos ama, nos castiga para salvarnos, como el padre que castiga a su hijo, pero sin dejar de amarle y sin faltar a su protección y su lealtad (Sal 89,3); lo hace para afianzarle y fortalecerle en sus virtudes y fidelidades. La prueba, en efecto, sirve para robustecernos en la vida espiritual (Prov 17,3); en esto consiste la “virtud probada”(Rom 3,5). A los que más quiere, más prueba. Los que deciden seguir a Jesucristo, sepan que les esperan pruebas duras, propias para los fuertes en la fe, y que tienen que cargar constantemente con su cruz (Mt 16,24).

Tercer Grupo.- Se trata de las pruebas como fuente de experiencia y sabiduría. En el Sirácida se puede leer: “Quien no ha sido probado poco sabe” (Eclo 34,10). Las pruebas y tribulaciones son una fuente de experiencia y educación moral, parte integrante de la verdadera sabiduría.

          La experiencia se inscribe dentro del ámbito del conocimiento. Además, entraña una participación personal insustituible; no es conocimiento “de oídas“, sino adquirido con el propio esfuerzo y por la propia iniciativa. La experiencia tiene tal importancia, que la inmensa mayoría de nuestros conocimientos, se inician y se apoyan en ella. El hombre probado o experimentado es el que se ha sometido a un paso dificultoso una o varias veces y lo ha superado, con lo cual ha adquirido una destreza para salir airoso de casos parecidos.

Escribe San Juan de la Cruz:
“El que no sabe de penas,
en este valle de dolores,
no sabe cosas buenas,
ni ha gustado de amores,
pues penas es el traje de amadores“.

Santa Teresa de Jesús decía a sus monjas:
“Por ventura (Dios), quiere ejercitarlas en estas pruebas para que salgan más experimentadas“.

No hay que tener miedo a las pruebas ni a las tentaciones, que tienen un valor positivo y sirven para madurar en la fe; incluso, deben ser causa de alegría, por ser ocasión de grandes bienes: “Tened como suprema alegría las diversas pruebas, a que podéis ser sometidos, sabiendo que la fe probada produce la constancia“ (Snt 1, 2-4). Dice S. Agustín: Nuestra vida en medio de esta peregrinación no puede estar sin pruebas, ya que nuestro progreso se realiza precisamente a través de las pruebas, y nadie se conoce a sí mismo si no es probado, ni puede ser coronado si no ha vencido, ni vencer si no ha combatido, ni combatir si carece de enemigos y pruebas.

Después de todo esto, el hombre hasta debería pedir a Dios que le someta a prueba: “Examíname, Señor, y ponme a prueba, pasa por el crisol mi fe y mi amor“ (Sal 26,2). (Martín Nieto, o.c. pags . 194-196 ).


Por Francisco Pellicer Valero
Fotografía: Mª del Carmen Feliu Aguilella

sábado, 18 de octubre de 2014

ANIMO Y ALEGRIA

Asamblea General Ordinaria de Inicio de Curso
Foro de Laicos de Valencia



         Tras el rezo de Laudes, el Vicario Episcopal de Evangelización de la Archidiócesis de Valencia, D. Javier Llopis,  ha dirigido unas palabras a la Asamblea; tomando el lema del Evangelio del día, hoy que se celebra al Evangelista San Lucas, nos ha increpado a todos los participantes en el acto:

         "¡Poneos en camino!", un llamamiento a todos, un envío a misión, el mismo caminar es anuncio del Evangelio. Y con ello nos ha instado a ser luz: Animo y alegría es la motivación en el día de hoy para realizar nuestra labor en medio del mundo.




         La ponencia de D. Miguel Payá, Canónigo Magistral de la Catedral de Valencia, ha arrancado recordándonos la Exhortación Apostólica "La alegría del Evangelio" y nos ha ido dirigiendo desde lo que ya queda prácticamente como una meta cumplida, que es el Itinerario Diocesano de Renovación, hasta el presente cometido como es llevar a cabo el Itinerario Diocesano de Evangelización.

         El objetivo de este nuevo Itinerario se trasluce en estas palabras: Cómo ha de ser anunciado el Evangelio hoy en nuestra Iglesia.

         El método viene a ser el mismo que siguió el Itinerario de Renovación.

         La fuerza propuesta, potenciar la vida de la Parroquia  en plena comunión con los movimientos eclesiales e institutos de vida consagrada.

         En la nueva etapa es fundamental retomar el método de la "lectio divina" siguiendo cada uno de sus pasos en orden a la vivencia plena de la Palabra.





           Ciclo 1.- A partir del espíritu del Cenáculo se nos dice "Vosotros sois Pueblo de Dios".

            Ciclo 2.- La invitación de este curso es "Convertíos y creed en el Evangelio".

      Ciclo 3.- El anuncio y testimonio del Evangelio se enuncia "Proclamad el Evangelio a toda la creación.".

         Envío, universalismo, anuncio, alegría son nuestras palabras clave: Id... a todos... anunciad... y hacedlo con alegría, la alegría del Evangelio; porque el Evangelio es y siempre será "la buena noticia".






Fotografías: José Francisco Ballester-Olmos
Mª del Carmen Feliu Aguilella

sábado, 11 de octubre de 2014

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XX)

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XX)



NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION (III)

VI.- LAS PRUEBAS.-
Hasta ahora hemos hablado de tentaciones, que proceden del demonio, del mundo o de la carne y que tienen por finalidad inducir al mal; son una especie de trampa (1 Tim 6,9) para hacer caer a los creyentes.

Aunque algunos autores indican que hay tentaciones que proceden de Dios, la Sagrada Escritura afirma que Dios no tienta a nadie: “Nadie diga que es tentado por Dios, porque Dios...no tienta a nadie”( Sant 1,13 ).

Lo que sí asegura la Biblia es que Dios somete a prueba a los hombres:” Oh Dios, nos pusiste a prueba...” ( Sal 66,10 ). Las pruebas, de origen divino, tienen por fin evidenciar las cualidades morales de la persona que las padece, darle ocasión de mejorar mediante el ejercicio de las virtudes y procurarle un medio de santidad y de mérito“. (Carrasco de Paula en “Tentación” G.E.R. vol 22, pag. 208).

Citemos algunas pruebas a las que sometió el Señor a su pueblo y a algunos personajes bíblicos:
Dios probó a su pueblo en su marcha por el desierto: con el agua amarga, que Moisés endulzó (Ex 15, 22-25); haciéndoles pasar hambre, que dio ocasión a que el Señor les enviase el maná y las codornices (Ex 16,1 s.s.); con el miedo de truenos y relámpagos en el Sinaí, diciéndoles Moisés que era una prueba de Yahvé y para que tuviesen temor de Dios para evitar los pecados (Ex 19,16). Los cananeos continuaron algún tiempo en su país “para probar por su medio a Israel, para ver si seguía o no los caminos de Yahvé“ (Jue 2,22).

En cuanto a las pruebas de personajes bíblicos, el libro de Judit nos recuerda a Abraham, Isaac y Jacob (Jdt 8, 25-26). Sobre Ezequías podemos leer que “fue abandonado por Dios solamente con el fin de probarlo y conocer a fondo su corazón“ (2 Cro 32,31).

También son probados los israelitas por el Señor para saber cómo administran la libertad que Dios les ha concedido: “Ante los hombres está la vida y la muerte; lo que prefiera cada cual tendrá“ (Eclo 15, 17).

VII.- CLASES DE PRUEBAS.-
Se pueden agrupar de tres modos:
1º.- Las que se refieren a la relación personal e íntima de Dios con los hombres: sobre su amor, fidelidad, obediencia, confianza, humildad...
2º.- Las pruebas en las que el Señor trata de corregir a los hombres como los padres hacen con sus hijos.
3º.- Considerando las pruebas como fuente de experiencia y sabiduría.

Primer grupo.- Pertenecen al primer grupo aquéllas en las que Dios prueba la virtud del hombre y le da la oportunidad de poner en evidencia su fidelidad. Exigiendo la inmolación de su hijo Isaac (Gen 22, 1-2), el señor prueba a Abraham con la finalidad de medir la intensidad de su acatamiento y obediencia (Heb11,17-19).
También hay pruebas que son una demostración del Amor de Dios y una ocasión de corresponderle con el mismo amor: “El Señor vuestro Dios quiere probaros para ver si realmente amáis al Señor vuestro Dios con todo vuestro corazón y con todo vuestro ser“ (Dt 13,4).

Asimismo hallamos en la Biblia personajes que nos sirven como modelo por su fidelidad al Señor: “Los probó como oro en el crisol, y los aceptó como un sacrificio de holocausto “ (Sab 3,6).

Si Dios utiliza con nosotros la técnica pedagógica de la “prueba”, es para que seamos más suyos y poder premiarnos: “Dichoso el hombre que soporta la prueba; porque si la supera, recibirá la corona de la gloria” (Sant 1,21).

El Salmista, inocente e injustamente tratado recurre a Dios, y sometido a una prueba divina pone de relieve su sinceridad y su obediencia a los mandatos divinos: “Has examinado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba sin hallar malicia en mí” (Sal 17,3).


Jesús dice a los apóstoles: “ Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas; yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí” (Lc 22). 


Por Francisco Pellicer Valero

Foto: Mª del Carmen Feliu Aguilella

sábado, 4 de octubre de 2014

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XIX)

LA ORACION DEL PADRE NUESTRO (XIX)



NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACION (II)


iv.- jesus y las tentaciones.- 
Aunque a muchas personas todavía les pueda parecer raro , o piensen que no hay que entender este texto literalmente , el Evangelio afirma sin matices que Jesús se vió sometido a las tentaciones .

Cuando el demonio le propone a Jesús que convierta las piedras en pan , milagro fácil e injustificado , responde el Señor : “ No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios “ ( Mt 4,4) .

Al proponerle que se tire de lo alto del Templo , espectáculo gratuito , abusando de los ángeles , el Maestro le responde : “ No tentarás al Señor tu Dios “ ( Dt 6,16 ) .

A la tercera vez , Satanás ofrece al Señor el poderío universal , sometiéndose a las reglas del juego impuesto por el pretendido soberano del mundo ; Jesús le contesta ordenándole que se marche con estas palabras : “ Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo darás culto “ ( Dt 6, 13 )

Lo que Satanás propone a Jesús es que estructure su vida conforme al ideal de mesianismo predominante en aquella época : un mesianismo triunfalista , de independencia y de poder político , de felicidad terrena y esplendor , sin tener en cuenta los planes de Dios , que exigía pasase por el sufrimiento ( Lc 24,26 ) para entrar en la Gloria ; porque la condición previa para ser entronizado el Mesías como Rey del universo consistía en la Obediencia a nivel de crucifixión ( Fil 2,8-11 ) . Precisamente en la aceptación de este sacrificio iba a consistir la victoria definitiva de Cristo sobre Satanás ( Jn 12,31 s. ) ( González Gil : “ Cristo , el misterio de Dios” , Vol. 1 , pag. 329 ; Gomá Civit : Com. Ev . Mt , Vol . 1 , pp. 143-144 ) .

v.- como vencer las tentaciones .-
 Si leemos cómo superó Jesús las tentaciones veremos que se valió por una parte del ayuno y la oración , y por otra , de la Palabra de Dios . Lo mismo hemos de hacer los seguidores del Fundador del Cristianismo .

El Evangelio habla del ayuno de Jesús durante cuarenta días en el desierto, para enseñarnos con su ejemplo que las obras apostólicas , para ser eficaces , han de ir precedidas de la penitencia y de la oración ; aunque los evangelistas no digan nada expresamente sobre esta últimas , con razón suponen los santos Padres que Cristo pasó aquellos días comunicándose con su Padre por medio de la oración . ( del Páramo , Com. Ev. Mt. S.J. pag .46 ) .
Nosotros contamos con la ayuda infalible de Dios : “ Fiel es Dios-escribía San Pablo-que no permitirá que seáis tentados sobre vuestras fuerzas . Al contrario , junto a la tentación os proporcionará fuerzas suficientes para superarla” ( 1 Cor 10,13 ).

Pero estas fuerzas hay que pedirlas . Así lo aconsejó el Maestro a los Once en el Huerto de Getsemaní : “ Velad y orad para que no caigáis en la tentación ; porque el espíritu está pronto , pero la carne es débil “ ( Mt 26,41) .

La otra arma empleada por Jesús en su confrontación con el Tentador fue el recurso a la Palabra de Dios , con la que desbarató los tres asaltos de su enemigo . Si en contacto con la Palabra de Dios nos habituamos a pensar con los criterios de Dios , difícilmente nuestro enemigo ( sea el demonio , el mundo o nuestra propia carne ), nos podrá engañar . Nuestro oído, acostumbrado al timbre auténtico de la Santa Palabra , no aceptará como válidos los criterios que no se deriven de ella . ( Muñoz Iglesias , o.c. págs. 206-207 ) .

Pedir al Padre del cielo que no nos deje caer en la tentación, significa reconocer su poder y su autoridad . En consecuencia, comprendemos que el mal no es tan poderoso que Dios no lo pueda dominar . Si pedimos ayuda a Dios contra la tentación es porque sabemos que él tiene el poder de controlarla . Pedir a Dios no caer en la tentación es la oración de quien ha descubierto el Amor del Padre y la alegría de la comunión con Él . Sintiendo su propia debilidad , pide al Padre que sea el mismo quien le sostenga para no ser arrastrado por la tentación . (Borrell , o.c. págs.76.79). 




Por Francisco Pellicer Valero
Foto: Mª del Carmen Feliu Aguilella