ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

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sábado, 2 de marzo de 2013

Resumen de la conferencia impartida por el Rvdo. D. Angel Aguirre

ACTUALIDAD DE SAN JUAN DE AVILA


Resumen de la conferencia que, con el título precedente, desarrolló nuestro Consiliario D. Ángel Aguirre en la última reunión de formación del pasado 26 de enero de 2013.

            San Juan de Ávila es un modelo para la nueva evangelización. Su vida y obras son lecciones dinámicas de cómo se evangeliza. Con razón ha sido llamado por los estudiosos “doctor de doctores y maestro de evangelizadores.” A esto añadiría –escribe el arzobispo castrense  Juan de Rio Martin- que también podría llevar el apelativo de  doctor paulino. De alguna manera en la bula de canonización de 1970, Pablo VI ya lo apuntaba con estas palabras: “fue en toda verdad un apóstol, una clara imagen de la predicación evangélica y, al mismo tiempo, una copia fiel del apóstol Pablo.”
            Modernamente ha influido de manera notable en el resurgir de la espiritualidad sacerdotal a mediados del s. XX. El influjo del Maestro Ávila traspasa las fronteras de España. Su figura y obra son objeto de estudios científicos en Universidades de  América, Alemania, Francia, Italia, España. Sus criterios fueron solicitados y asumidos por el Concilio de Trento, y por Concilios diocesanos como el de Toledo, Granada o Córdoba. Pablo VI diría de él en 1969:” Recibimos de él obras imperecederas de literatura mística; la joya del Audi, filia,  el fecundo epistolario… los enardecidos sermones… las pláticas a los sacerdotes, los Memoriales al C. de Trento, el Tratado del amor de Dios, y tantos otros”
            Estamos ante un  maestro en teología, predicador, reformador, escritor, pedagogo, catequeta, consejero espiritual, humanista e inventor. Su estilo se reconoce por la naturalidad y la elegancia de la prosa. Estos son ejemplos de su doctrina y su estilo:
            “Es tanta la alteza de las cosas de Dios, y tan baja nuestra razón, y fácil de ser engañada, que, para seguridad de nuestra salvación, ordenó Dios salvarnos por fe, y no por nuestro saber. Lo cual no hizo sin muy justa causa”. (San Juan de Ávila. “Audi, filia” (II), cap. 45,2)
            “Tales deben ser los curas cristianos, que no tengan necesidad que otro mire por el ánima de ellos.” (San Juan de Ávila. “Tratado sobre el sacerdocio”, 39)
            “¿Quien habrá que no siga al vicario de Cristo viendo que él sigue a Cristo?
            ¿Quién de los eclesiásticos osará vivir como quiere viendo a su príncipe vivir vida de cruz por bien de la Iglesia? (San Juan de Ávila. “Tratados de reforma”, 43)
            “Tener en grandísima estimación y obediencia perfectísima a todas las determinaciones de la santa Iglesia católica romana, la cual nos dio el Señor por universal maestría, enseñadora y declaradora de la ley divina, pues a San Pedro y a sus sucesores dio las llaves de la ciencia y del poder”. (San Juan de Ávila. “Dialogus  inter confessarium et poenitentem”,25).
            “Así como está muy lejos de quien cree, entender claramente lo que cree, así es cosa ajena del creer cristiano haber liviandad en el creer; pues que tenemos para creer tales razones que osaremos parecer y dar razón de nuestra fe delante cualquier tribunal, por muy justo que sea, como San Pedro nos amonesta que debemos estar los cristianos aparejados”. (San Juan de Ávila, “Audi, filia (II”). Cap.32,1)
      Esto lo decía él que pasó por un proceso de la Inquisición.

                                                                                              Ángel Aguirre Álvarez

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