ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

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viernes, 18 de diciembre de 2015

LA NAVIDAD


LA NAVIDAD




            Es muy difícil resumir en dos páginas todo lo que se puede decir sobre la Navidad. Esta palabra tiene muchos significados, y es muy conocida en todo el mundo. Hay países de tradición sintoísta o budista, por poner un solo ejemplo, que la celebran, pues es una fiesta “occidental” y la copian, sin conocer su razón profunda. Si hiciésemos una encuesta sobre qué se entiende por Navidad, obtendríamos muchas respuestas: es una gran fiesta; cuando hay vacaciones de invierno; cuando voy al circo y a la feria; cuando voy a esquiar, cuando nos reunimos toda la familia para una buena comida, y finalmente, cuando se conmemora el nacimiento de Jesús.

            Aun quedan familias que explican a los hijos cómo en una noche fría, en un pueblecito alejado, y en un pesebre, nació de María la Virgen el niño Jesús. San José le cuidaba, los pastores acudían a llevarle presentes, una estrella guiaba a los magos de Oriente.

            Pero esto, con ser mucho, no es todo para saber qué es la Navidad. Por ahí se empieza, y se sigue diciendo que lo dicho no es solo una bella historieta, una narración tradicional, son que es Historia, auténtica, real. Nos preguntamos:

¿CUÁNDO OCURRIÓ? ¿EN QUÉ AÑO Y EN QUÉ DÍA?: En el mundo antiguo, civilizado por Roma, se contaban los años a partir de la fundación de dicha ciudad, que era el año 1º, lo que se indicaba con las iniciales U. C. (“urbis conditae”, o sea, de la fundación de la ciudad). Tras cinco siglos en los que se produjo la destrucción del templo de Jerusalén, la invasión romana, las persecuciones de los cristianos, el edicto de Constantino de libertad religiosa, la división del imperio romano entre Oriente y Occidente, y la invasión de los bárbaros, Roma ya no era lo que antes, y un monje del siglo VI, Dionisio el Exiguo, de corta estatura pero de gran inteligencia, se propuso cambiar la cronología y empezar a contar la historia desde le nacimiento de Cristo. Basándose en el evangelio de Lucas, en que dice que Jesús tenía 30 años cuando inició su vida pública y ello ocurría en el año 15 del gobierno de Tiberio César, ayudándose de tablas cronológicas romanas, llegó a la conclusión de que Jesús nació el 753 U. C., por lo que el año siguiente debía llamarse el año 1º d. C. (después de Cristo).
            Parece ser que hubo un error de unos 6 años, pero ello no afecta a la historia.

            ¿EN QUÉ DÍA? Esto es difícil, imposible casi, si tenemos en cuenta que no se conservan los registros civiles de la época. Los romanos habían estado celebrando antes el 25 de diciembre como “dies natalis solis invicti”, día en que el dios sol se apodera de la noche y empieza a alargar el día. Pero ya la religión pagana estaba obsoleta, el cristianismo era la religión del imperio, y los cristianos pensaron que debía celebrarse el día del nacimiento (dies natalis) del que era mucho más que el Sol. Y de ahí que se celebre ese día; ya en el año 354 aparece en el calendario litúrgico dicha fiesta, que en Oriente se celebraba, juntamente con la Epifanía, el 6 de enero.




            ¿CÓMO SE CELEBRA?.- El documento más antiguo que relata cómo se celebraba la navidad y epifanía en Tierra Santa, así como la semana santa, etc., lo encontramos en el “Itinerario de la monja Egeria” (años 381 a 386). Inestimable documento histórico, que describe la primitiva liturgia de la Iglesia.

            En el siglo V empiezan a aparecer costumbres populares, como los cantos de navidad: villancicos, carols, chansons de Noël, Weihnachtslieders, natale, nadalencs, etc. y en el siglo XII, los “belenes” o pesebres, nacimientos, misterios, según regiones, obra iniciada por San Francisco de Asís. La iglesia Católica, desde el Papa Sixto III, en 432, celebra la Misa por la noche, y actualmente, en Roma y quizás en muchas iglesias, se celebran 4 misas, tal como podemos ver en los misales: la de víspera o vigilia; de medianoche (o del gallo); la de amanecer y la del día, por la mañana del 25.

            En la charla se trató con detalle del porqué el árbol de navidad, así como Santa Claus y Papa Noel tienen origen totalmente cristiano, aunque sean costumbres nacidas en otros países, que no es preciso copiemos, teniendo nosotros las hermosas del “belén” y de los reyes Magos.


            Se analizaron los textos de villancicos españoles y de otros extranjeros y se acabó con la idea de que la Navidad es la conmemoración del nacimiento de Cristo, que está vivo entre nosotros, y que nos invita a pensar que esta celebración no es solo consumo, diversión, jolgorio, comilonas, sino meditación y solidaridad con los que no tienen nada de lo que tenemos nosotros.

Por José Mª Catret Suay (Conferencia ofrecida a los miembros de la Asociación)

Fotografías Mª del Carmen Feliu Aguilella

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