ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

domingo, 17 de mayo de 2015

EL ESPIRITU SANTO III

ACTUACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO SOBRE JESÚS (1)





A).-VISIÓN DE CONJUNTO.- 
Veamos una breve descripción de la actuación del Espíritu Santo sobre Jesús en su conjunto :

El Espíritu Santo es el que forma el cuerpo de Jesús en las entrañas virginales de María (Mt 1,18; Lc 1,35).

Él es quien lo anuncia como el Rey tan largamente esperado, por boca de Isabel (Lc 1,41), de Zacarías, (Lc 1,67), de Simeón (Lc 2,25 s.) y de Ana (Lc 2,36 s.s.)

El Espíritu Santo es quien desciende visiblemente sobre Jesucristo en su Bautismo y da público testimonio del Salvador ante el Precursor y las gentes (Mt  3,16 s.). Él es quien conduce al Desierto a Jesús para que, en la soledad, en la oración y en la mortificación, se prepare para la predicación (Mt 4,1; Mc 1,12; Lc 4,1).

Por Él obra el Salvador sus milagros, de tal manera que cerrar obstinadamente los oídos al testimonio de estos milagros es un pecado contra el Espíritu Santo (Lc 11,20). El Espíritu Santo le hace a Jesús estremecerse de gozo al contemplar las luces que se comunican a las almas sencillas (Lc 10,21). Si Jesucristo se ofrece por nosotros en la Cruz como Hostia cruenta, lo hace por medio del Espíritu Santo (Heb 9,14). Fue el Espíritu Santo quien resucitó a Jesús de entre los muertos (Rom 8,11) .

Si continúa la obra de la Redención del mundo por el testimonio de los Apóstoles, si funda una Iglesia que continúa su misión hasta el fin de los siglos, la forma, la conserva y la hace perpetuamente fecunda es por medio del Espíritu Santo (Hch 1,2). Así pues, el Espíritu Santo, preside desde el principio al fin, en Jesucristo, la obra de la gracia, del amor, de la restauración y de la salvación del linaje humano.(1)




B).-EL ESPÍRITU SANTO, AUTOR DE LA SANTIDAD DE JESÚS.-  
La unión de la divinidad y de la humanidad en la única Persona del Verbo-Hijo es lo que se llama la “unión hipostática” y es el origen de la santidad del Hijo de Dios como Hombre, como Hijo de María.

El Espíritu Santo es la Fuente de la Santidad del Hijo que nació de María (Lc 1,35). En el momento que el Verbo se hace Hombre, tiene lugar en la naturaleza asumida, una singular plenitud de santidad humana que supera la de cualquier otro santo.

Esta santidad es obra del Espíritu Santo. La unión hipostática es la obra más grande del Espíritu en la historia de la salvación. (Juan Pablo II: "Creo en el Espíritu Santo", pág 206).

Desde el primer momento de la concepción, este Hombre, que es el Hijo de Dios, recibe del Espíritu Santo una extraordinaria plenitud de santidad, en una medida correspondiente a la dignidad de la Persona divina.

Esta santificación alcanza a toda la humanidad del Hijo de Dios, a su alma y a su cuerpo, como pone de manifiesto Juan, el cual parece que quiere subrayar el aspecto corporal : “la Palabra se hizo carne” (Jn 1,14).

El cuerpo humano del hijo de María participa plenamente en esta santidad con un dinamismo de crecimiento que tiene su culmen en el misterio pascual. Gracias al Espíritu Santo el cuerpo de Jesús alcanza la santidad perfecta del cuerpo resucitado (Rom 1,4).

Este cuerpo que, por obra del Espíritu Santo, pertenece desde el primer momento de la concepción a la humanidad del hijo de Dios, llegará a ser en la Eucaristía el alimento espiritual de los hombres.(2)

(Continuará)

Por Francisco Pellicer Valero
Fotografía: Mª del Carmen Feliu Aguilella

1 comentario:

  1. Es llamativa la foto que ilustra este artículo, todas las especies vegetales que se observan son alóctonas -excluyo la palmera de la cual no estoy completamente seguro-: eucaliptos, cactus, áloe y bambú... Todo un símbolo.

    ResponderEliminar