ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

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viernes, 4 de marzo de 2011

Resumen de la conferencia impartida por nuestro Consiliario, D. Angel Aguirre, en la reunión de formación del pasado 26 de Febrero.


  ECUMENISMO E ISLAM




             

            Se entiende por ecumenismo el esfuerzo que de mutuo acuerdo han determinado hacer los representantes de las confesiones cristianas, en busca de la unidad. Claramente no basta con rogar a Dios con esta intención cono hacemos en la liturgia nuestra cada año con el "Octavario por la Unión de las Iglesias". No basta por aquello del conocido refrán: a Dios rogando y con el mazo dando"
            El ecumenismo ha gozado de buena salud tiempos atrás, y no sé si ahora estamos en un ralentí, pero sigue en pie. Por esta razón, también está claro que, tratándose del Islam, la palabra ecumenismo no puede emplearse con propiedad, porque no se trata de una confesión cristiana. Sin embargo, en un sentido amplio, puede decirse que el ecumenismo es un diálogo.
            A este respecto, el Concilio Vaticano II motivó el Diálogo Interreligioso con la Declaración del Papa Pablo VI "Nostra aetate". Refiriéndose a la religión del Islam, dice: "La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes...", y a continuación hace un exposición de todas las coincidencias que se pueden encontrar entre su religión y la nuestra, y lo hace como si se temiera que todo lo dicho no bastara a contentar, y se dudara del resultado con ellos. Al menos a mí me da esa impresión. Y sigue el texto:"Por ello aprecian (los musulmanes) la vida moral, y honran a Dios, y sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno". (Son éstas las tres obligaciones o preceptos que el Corán les impone)- Sigue más: " Si en el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias..., olvidando lo pasado, procuren... defiendan... y promuevan unidos..."
            Después de treinta años de incipientes contactos, apenas ha podido entablarse el diálogo interreligioso debido a que el núcleo oficial musulmán se niega a dialogar, basándose en la superioridad que se atribuye por encima de cualquier otra religión. El Islam lleva consigo además del problema religioso, otro más serio, que es el político.
            Desde 1988 hasta 2002 se habían celebrado cinco Congresos Internacionales a distancia organizados por Crislam. Los participantes católicos de cada Congreso fueron numerosos y variaron mucho. Por parte musulmana fueron pocos y casi siempre fueron los mismos.
            Resultado: tal como se ha programado, tal diálogo no cabe entre el Islam y el Cristianismo.
            Refiriéndose el obispo libanés Paul Bassim al diálogo con los musulmanes, escribía al Cardenal Pignedoli el 6 de julio de 1977: "Podemos declarar con franqueza nuestro pesimismo respecto a un diálogo con el Islam."
            Para el Islam, no cabe diálogo con un enemigo reconocido como el Cristianismo. La superioridad de la Nación-Comunidad musulmana por ellos predicada, es para ellos un dogma. Es el mismo Dios, dicen ellos, quien proclama:" vosotros sois la mejor comunidad que se ha hecho surgir entre los hombres" (Corán 3,106) Los descreídos, empezando por los judíos y cristianos serán condenados irremisiblemente. Habla Alá:"Si Yo lo quisiera, podría hacer que a los descreídos se los tragase la tierra. ¡O hacer caer sobre ellos un pedazo de cielo! (34,9). Los descreídos irán sin remisión y para siempre a los tormentos del infierno porque el clemente, el compasivo, el misericordioso Alá "¡ no los perdonará"! (v. 36). El Corán habla de tres clases de decisiones divinas. La primera es tajante: los que no escuchasen al Profeta y abrazasen el Islamismo, condenados estaban sin remedio para toda la eternidad. (Entre otros, el vers. 37 del sura II)
            El especialista en la materia, el Dr. Gregorio Sánchez Doncel, dice al respecto, que por parte de los dialogantes cristianos, es increíble el número de participantes que han traspasado el límite de la prudencia exigida por el Vaticano II, llegando incluso a reconocer la religión musulmana como la verdadera. Algunos han demostrado ignorar lo que enseña el Islam. Yo mismo, dice ese especialista, lo ignoraba hasta que me dediqué a su estudio.
Renán fue un atacante del Islam, y ya decía en 1875 que no solo es una religión del Estado, sino que es una religión que excluye al Estado, que lo fagocita.
            Para el Islam supuso una modernización la encrucijada de 1924, cuando e disolvió el califato. Y es un punto sin retomo. Entonces ya se hicieron correr ríos de tinta acerca de la necesidad o no de reinstaurar la institución califal. Porque ciertamente están en uso las siete ciencias coránicas, entre ellas, la "ciencia del abrogante y el abrogado", que especifica qué aleyas derogan a cuales, porque en el texto hay algunas infiltraciones puntuales debidas a Iblis (el diablo).
            Ahora, en los momentos actuales, surge un tiempo de espera a causa de las revueltas que se están produciendo en tantos países árabes, y por ello podríamos esperar que se produjeran cambios con más perspectivas para un sano y fructífero diálogo. Parece ser que el sentimiento generalizado de las revueltas es terminar con los regímenes teocráticos e instaurar una democracia. En cuyo caso podrían prosperar mejores condiciones de diálogo. Sería de desear.
            
               Angel Aguirre.

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