CREACIÓN Y/O EVOLUCIÓN (2)

CREACIÓN Y/O EVOLUCIÓN (2)

Más tarde, Juan Pablo II, en un discurso en la Academia Pontificia de Ciencias, el 22-X-1996, señalaba que la acumulación de indicios parecían confirmar el hecho de la evolución, que parece ser algo más que una hipótesis (decía el Papa); aunque rechazaba la teoría de que el espíritu del hombre, su alma, fuese también resultado de una evolución física; decía que había un salto ontológico del primate al hombre. Aparte de ello, las últimas investigaciones científicas parecen llevar a la conclusión de que el origen del hombre está muy localizado, a base del estudio de los genes de los fósiles encontrados.

La fe cristiana cree hoy que Dios puede haber creado la vida y el hombre, con una evolución, de manera que no se trata ya de pensar en Creación o Evolución, sino de Creación y Evolución.

¿Cómo explica Ratzinger el pecado original, que en la traducción alemana significa el pecado hereditario?. Dice él que el tema del pecado en general, está muy silenciado actualmente, a pesar de que casi todos reconocemos que existe en el mundo y sufrimos las consecuencias del mismo. El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, como dice la Biblia, dotado de libertad, pues Dios desea que los hombres le amen libremente, no como robots, y que esa libertad unida a la inteligencia, les proporcione el gozo de conocerle y llegar a ser felices. Ahora bien, esa libertad supone saber elegir entre el bien y el mal, y a veces el hombre se resiste a tener limitaciones a su voluntad, desea decidir él lo que es bueno y es malo, es decir, desea sustituir la voluntad de Dios por la suya, "hacerse como Dios". Ese fue el objeto de la tentación primitiva y que a través de los tiempos ha llevado al hombre a barbaridades como Auschwitz, o los fusilamientos de Stalin, o la bomba atómica, etc. por citar solo uno pocos.

El pecado, dice el teólogo, engendra pecado y así todos los pecados de la Historia dependen unos de otros. La culpa es siempre personal e intransferible, pero la tentación se transmite: el hombre no ha sido creado para estar encerrado en sí mismo; es un ser que vive con y para los demás; vive en una relación continua con ascendientes, descendientes y colaterales, y esa relación puede ser virtuosa o dañina, puede ser destruida; el pecado de uno afecta a los demás. La relación ha sido perturbada desde el principio, por lo que el mundo vivirá siempre bajo esa perturbación, sufriendo sus consecuencias! la relación de equilibrio primitiva ha sido alterada desde el primer hombre.

Pero llega Cristo y recorre el camino al revés; el primer hombre se quiso hacer como Dios y ahora, Dios se hace hombre y se echa encima todo el pecado de transgresión del hombre, y le redime y le enseña el camino a seguir para la verdadera vida, para un reino que empieza ya aquí en la Tierra y que, en contraste con el reino del pecado, -que es la mentira, el odio, el egoísmo, y la muerte^-, es un reino de vida y verdad, de santidad y de gracia, de justicia de paz y de amor.

Por José M^a Catret Suay