ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

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sábado, 31 de marzo de 2012

Resumen de la conferencia dada por Rafael Villanova en la reunión del pasado 10 de Marzo del corriente año

      CIENCIA Y RELIGION


Resumen de la conferencia dada por Rafael Villanova en la reunión del pasado 10 de Marzo del corriente año.

Ciencia y religión son DOS modos posibles de acercarnos a la realidad de Dios.
Ciencia es "un modo de conocimiento que aspira a formular mediante lenguajes rigurosos y apropiados -en lo posible, con dominio del lenguaje matemático- leyes por medio de las cuales se rigen los fenómenos."
La religión la podemos definir con la vieja fórmula catequética en la forma siguiente: "Virtud que nos mueve a dar a Dios el culto debido".
Todas las religiones, en general, sostienen la existencia de Dios y que, de una u otra forma, el mundo creado ha salido de sus manos.
CONFLICTO ENTRE CIENCIA Y FE.
1.       Históricamente se han dado y se siguen dando conflictos indebidos entre teorías de la ciencia y de la religión: algunos teólogos del pasado y algunos científicos o filósofos de la ciencia, éstos del siglo XX.
2.       Es preciso reconocer que:
No estaban justificados los intentos de discutir (o condenar) doctrinas científicas como el heliocentrismo de Copérnico y Galileo o el evolucionismo de Darwin.
Tampoco los intentos del neopositivismo, del psicoanálisis, o del marxismo, para liquidar la religión so pretexto de que las verdades de la religión no son susceptibles de una verificación empírica.
3.       Resumamos la evolución de los conocimientos científicos.
Hay cuatro períodos:
1o) El de la ciencia griega de Alejandría (siglo IV a. C. a S. II d. C). Cabe señalar: La creencia en un sólo elemento fundamental (arjé) o combinaciones de unos pocos elementos; Predominio de la ciencia matemática y astronómica; Esfericidad de la Tierra (Eratóstenes); el origen natural de las enfermedades (Hipócrates). Ya en la Edad Media, se sigue mucho a Platón y Aristóteles, la ciencia se centra en conocer el mundo en tanto que participación de la infinita perfección divina, y la filosofía y la teología ocupan le centro del saber humano. 2o) La revolución científica de los siglos XVI-XVII produce un cambio profundo: Se privilegia la observación empírica de lo real; la inducción y la experimentación sustituyen al método deductivo; grandes nombres unidos a grandes descubrimientos: -Copérnico (1473-1543): rotación y traslación de la Tierra; -Kepler (1571-16430): explica las órbitas de los planetas; -Galileo: ciencia empírica; -Lavoisier: pionero de la química moderna; -Harvey: descubridor de la circulación sanguínea; -Newton: principio de la gravitación universal:
3o) El tercer período: siglo XIX. Física y química se consolidan y aumentan sus conocimientos teóricos; La revolución industrial coincide con la revolución científica, ayudándose recíprocamente; la teoría de la evolución (Darwin) y las teorías de Ch. Lyell en el campo de la geología.
4o) El siglo XX.- Caracteres: asombroso desarrollo técnico; cambio radical en la perspectiva filosófica de los científicos ilustrados; humildad y prudencia entre los científicos.
Toma de conciencia en los actuales científicos de sus propios límites, como apunta L.W.H. HULL, que destaca que, a comienzos del S. XX, se produjeron tres desarrollos destructivos: la relatividad, la teoría de los quanta y la teoría eléctrica de la materia. Tras los estudios de Karl Popper, se le quita a la ciencia toda pretensión de verdad absoluta.
A la vuelta de todas estas consideraciones, hay que quedarse con Isaac Asimov cuando sostiene -en su libro "Introducción a la ciencia"- que hoy la frase "última verdad" se ha transformado en una expresión carente de significado pues no existe forma alguna que permita suficientes observaciones para alcanzar la verdad cierta y, por tanto, ÚLTIMA.
4.       Conviene decir alao sobre la absolutización de la ciencia.

A.       En el s. XIX se han conseguido enormes éxitos en física, química, biología, psicología o sociología; medicina y farmacia.
B.       Esos logros han propiciado la aparición de una doctrina que sostiene que la ciencia debe ser el conocimiento definitivo e inapelable en cualquier asunto susceptible de ser conocido.
Esta postura está representada por el neopositivismo (de Witthenstein y el círculo de Viena) y por el racionalismo crítico de Hans Albert.
C.       Todo ello ha creado, con ayuda además de los medios de comunicación, una convicción según la cual la ciencia puede explicarlo todo; o bien, sólo la ciencia puede asegurar el progreso del hombre y resolver sus problemas.

En las versiones más fuertes este "cientismo" sostiene dos seguridades:
UNA: todos los problemas se pueden resolver y todas las preguntas pueden ser contestadas gracias a la aplicación adecuada del método científico (si no ahora, sin duda en el FUTURO).
OTRA: como todo se basa en la ciencia, deben ser los expertos particulares quienes GOBIERNEN, porque sólo ellos pueden plantear y resolver correctamente los problemas de las sociedades.
TODO ESTO suena a una barbaridad incalificable y brutal peor que cualquier dictadura o tiranía y que convertiría a los seres humanos en auténticas cobayas, y crea un doble reduccionismo: epistemológico y ontológico.
          Epistemológico, pues se afirma indebidamente que sólo el conocimiento científico es verdadero, de suerte que todo lo que no se someta a los criterios de verificación científica, no puede considerarse estrictamente hablando verdadero conocimiento.
Un ejemplo notorio es el del Nobel de Física, Stephen W. Hawking que mantiene la seguridad de que en el futuro se obtendrá un saber total y definitivo exclusivamente de la ciencia.
De esta teoría, muy controvertida por cierto, la ciencia tendría, según él, el poder para dilucidar el problema de la existencia o no existencia de Dios.
          El reduccionismo ontológico lo vemos presente en la obra de algunos filósofos que sostienen que la religión está destinada a ser suplantada por el conocimiento científico. En la nómina de esta postura están personajes como Enrique Tierno Galván y Javier Sádaba.
Es inevitable una crítica de esta actitud absoluta que convierte al hombre en una cobaya como no haya tenido la "suerte" y el "poder" de elegir la profesión de científico... En esta crítica, se articulan algunos puntos:
Primero.- El filosofo Edmund Husserl denunció la paradoja de la nueva ciencia experimental pues el EXCLUSIVISMO del cientismo -no admitiendo otra realidad que la accesible al experimento y la observación empírica- desemboca en una nueva reducción de la experiencia.
Y dirá que la crisis de las ciencias es su incapacidad para responder a "las preguntas por el sentido o el sinsentido del conjunto de la existencia humana."
Segundo.- La crítica de la unilateralidad del cientismo es sobre todo el olvido por parte de algunos científicos y filósofos de la ciencia de lo que son las premisas en que se fundó la ciencia moderna.
Así:
1.- Su reduccionismo es consecuencia de que han ido más allá de lo que su método permitía, invadiendo terrenos ajenos e impropios de su campo experimental.
2.- El cientismo va en contra del espíritu prudente y consciente de los verdaderos científicos.
3.- Si el método científico elige un tipo de realidad, la empírica, única susceptible de de ser observada y experimentada, es inadecuado concluir que sólo existe ese tipo de realidad.
Resulta patente el reduccionismo ontológico. Se niega en la práctica aquello que previamente se ha puesto entre paréntesis. La ciencia no puede olvidar que hay otras cuestiones que la mera descripción del mundo.
Por ejemplo, junto a las leyes del mundo, hay cuestiones sobre su POR QUÉ último, como plantea Heidegger: "Por qué hay algo y no más bien la nada?"
4.- Por otro lado, la técnica es la aplicación de la ciencia experimental a la solución de ios problemas de las condiciones de vida del ser humano.
Sin embargo todo ello ha sido tan poco positivo que este proceso imparable puede conducir a terminar con la vida misma sobre la tierra y con la tierra misma, como afirma J. M. Mardones en "Análisis de la sociedad y fe cristiana".
Cada día vemos con claridad más meridiana que la técnica postula, mejor dicho, está pidiendo a gritos una ética, una moralidad de uso, porque en sí misma es totalmente amoral o, mejor dicho, discurre por sendas que conducen a un descontrol si no son reguladas.
5.- O sea, ciencia y técnica proporcionan los medios adecuados para conseguir eficazmente unos fines, PERO no pueden determinar desde sí mismas esos fines.
Es preciso:
A. - Una reflexión filosófico-antropológica, ética, política, moral también, etc. que señale a los científicos los objetivos preferenciales de su investigación que sean capaces de humanizar al hombre.
B. - Si sólo es válido el conocimiento conseguido por la misma ciencia, ésta se queda ciega y ya no hay garantías de que esté al servicio del hombre.
La problemática del aborto a nivel mundial y el peso mediático y de formación de opinión, es un ejemplo patente y sangrante de a dónde puede llegar la ciencia sin un control direccional; lo de direccional engloba ética, solidaridad, justicia, respeto a los semejantes, caridad (ese término tan atacado y desacreditado), moral en una palabra...

EL ENTORNO DE LOS PROFETAS

EL ENTORNO DE LOS PROFETAS

"Porque mi casa está en ruinas mientras cada uno de vosotros se preocupa de la suya" (Ag. 1,9)
12.- DESPUÉS DEL EXILIO

Ciro II apodado el Grande, fue saludado como Justo, como Pastor, incluso como Mesías. Se convirtió para todo el mundo antiguo en el prototipo del soberano ideal. Hizo su entrada triunfal en Babel el año 539 a. C, convirtiéndose en el fundador del Imperio persa que duraría casi 200 años. Abarcaba desde el Indo hasta la costa jónica de Asia Menor, y hasta la Ia catarata del Nilo. También la franja de tierra sirio-palestina estaba en manos persas.
¿Qué trato se dio a Israel?. El sistema de soberanía implantada por Ciro se asentaba en una sorprendente tolerancia, y en la promoción de las peculiaridades culturales y religiosas de las diversas regiones del Imperio. Ni siquiera se imponía el persa como lengua del Estado. Se mantiene el arameo, que estaba extendido por todo el Oriente, y del que el arameo de la Biblia es una rama. Ciertamente esta estrategia de tolerancia obedecía a un cálculo político, pues, por otra parte, los persas gobernaron con un rígido despotismo. Pero, con todo, representaba un logro histórico. Les interesaba la estabilidad, y en cuanto a la franja sirio-palestina, era importante la tranquilidad para asegurar los caminos de tránsito.
Ya el primer año de su reinado (538), Ciro tomó la decisión de publicar un edicto. Por él se permitía la reconstrucción del Templo de Jerusalén a costa del Estado, y la devolución de los objetos sagrados del Templo confiscados por Nabucodonosor. El regreso se puso en marcha de una forma lenta. Un primer grupo conducido por Sesbasar encontró serias dificultades para instalarse en tierras de Judá, que habían sido transferidas a manos de samaritanos mezclados con inmigración de origen sirio.
Hasta doce años después del edicto (y contra la resistencia de Samaría), no se comenzó con la construcción del "Segundo Templo", en el año 520. Sucedió esto siendo Zorobabel representante del Imperio persa en Judea, y Josué sumo sacerdote.
Mucho contribuyeron también las enérgicas exhortaciones de los profetas AGEO (Ag, 1,2-4), y ZACARIAS (Zac. 4,9). Estos, en agradecimiento, proclamaron como Mesías al davídico Zorobabel, siendo ésta la primera vez en la historia del mesianismo judío, que se atribuía tal título a una persona de la época. (El libro de Zacarías contiene 14 capítulos, que la crítica actual divide en dos partes. Sólo la Ia (caps. 1-8) sería hechura de Zacarías. La 2a sería del s. IV o fines del III.). Zacarías añade una segunda figura mesiánica en la persona del sacerdote Josué (Zac. 4,1-6.10.14). Esto pone de relieve que en aquel entonces reinaba una tensa expectativa escatológica, que contaba con un inmediato reinado de Dios. Resalta también la acción salvífica de Dios enemigo de un pueblo abocado al pesimismo y a la desesperanza.
ÁNGEL AGUIRRE ÁlVAREZ. CONSILIARIO

viernes, 23 de marzo de 2012

SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ

SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ



          La práctica cuaresmal se interrumpe en cierto modo para celebrar la solemnidad de San José, esposo de María. Él, junto con Nuestra Señora, cuidó de Jesús Niño, y no hay en el Cielo excepto su Esposa, santo más grande. De igual forma que fue cabeza de la Sagrada Familia y cuidó de ella aquí en la tierra, así ejerce ahora su patrocinio sobre la Iglesia universal.

Esta festividad, que ya existía en numerosos lugares, se fijó en esta fecha durante el siglo XV y luego se extendió a toda la Iglesia como fiesta de precepto en 1621.

La liturgia de las lecturas de este día tiene una especial significación y resonancia. Le 12, 2, inserta la bella alegoría del "... criado fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia", que recoge la antífona de entrada de la Misa. La primera lectura evoca las antiguas promesas de la llegada de un Rey fuerte y justo, un Pastor bueno que conducirá al rebaño hacia verdes praderas (Ez 34, 23), en armonía con el Redentor que menciona Gen 3, 1.

El Evangelio de la Misa (Mt 1, 16), recalca que José está entroncado con la casa de David, depositaría de las promesas hechas a los patriarcas: "Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cuál nació Jesús, llamado Cristo."

Ya hemos hablado en anteriores artículos de las virtudes del santo: La sencillez de José sobre la que Dios derramó gracias y dones, el cual vivió también gozos impensables ante la familiaridad de Jesús y María; su perplejidad ante el misterio obrado en María, desconocido para él; la pobreza en   Belén;   la   profecía   de Simeón augurando los sufrimientos del Niño Dios; la fuga angustiosa a Egipto y el regreso, en medio de otras amenazas; la constante fidelidad del Patriarca mirando prioritariamente por la vida y el bienestar de Jesús y de la Madre. Destaco aquí una bella expresión de Escrivá de Balaguer, que sostiene que el sentido y significado de la Fiesta del Santo es el buen momento para que todos renovemos nuestra entrega a la vocación de cristianos, que a cada uno de nosotros ha concedido el Señor. Y dice así: "Cuando hay fe, amor y esperanza, renovarse es -a pesar de los errores personales, de las caídas, de las débilidades-mantenerse en las manos de Dios: confirmar un camino de fidelidad".

La Misa de esta fiesta tiene bellas resonancias. Así, la Antífona de la comunión dice: "Sierro bueno y fiel, entra en el banquete de tu Señor". Y en la oración de la colecta aparece también la palabra fidelidad en San José: "Dios todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José...", que parece como si el Señor quisiera recordamos nuestros compromisos con Él, la fidelidad a la vocación recibida de Dios.

En la oración sobre las ofrendas de esta misa, se invoca así a Dios: "Concédenos, Señor, que podamos servirte... con un corazón puro como San José, que se entregó para servir a tu Hijo...".

Finalmente, meditemos las palabras de Sto. Tomás sobre cualquier vocación y también sobre la de San José: "A los que Dios elige para algo los prepara y dispone de tal modo que sean idóneos para ello".

Por Francisco Pellicer Valero



domingo, 11 de marzo de 2012

LOS SIETE DOMINGOS DE SAN JOSÉ

        SÉPTIMO DOMINGO


El patrocinio de san José. Sobre este tema, la Iglesia siempre ha enseñado y declarado que los santos del cielo ofrecen por todos nosotros los méritos que alcanzaron en la Tierra. Santo Tomás señala curiosamente que esa mediación no obedece a imperfección divina sino a que los santos son los más cercanos a Dios, pudiendo pedir en virtud de los méritos que alcanzaron en vida y que duran para siempre, porque están en estado de merecer para otros en razón de sus méritos anteriores.

Santa Teresa de Jesús, en el libro de su Vida, dice de San José: "A este glorioso santo tengo experiencia que socorre en todas las necesidades y que el Señor quiere darnos a entender que así como fue sujeto en la tierra -que como tenía nombre de padre siendo ayo, la podía mandar- ansí en el Cielo hace cuanto le pide."

Varios papas se han referido al Santo Patriarca: Pío IX -ese Papa casi mártir que sufrió la guerra de Víctor Manuel II- publicó un Decreto y una Carta Apostólica sobre el santo. León XIII, le dedicó la Encíclica "Quamquam pluris"; también lo ensalzan San Pío X, León XIII, Benedicto XV, Pío XI, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II (con la Exhortación apostólica "Redemptoris custos").

Pablo VI, en su Homilía de 19-III-1966, afirma: "De igual modo que la lámpara doméstica difunde una luz familiar y tranquila... conforta del tedio del silencio y del temor a la soledad...la figura de San José difunde sus rayos en la Casa de Dios que es la Iglesia, la llena de humanísimos e inefables recuerdos..., y la ilumina con el incomparable ejemplo que caracteriza al santo más afortunado de todos por su comunión de vida con Cristo y María...

Pío IX, en su Decreto Quemadrnodum Deus, sostiene que el patrocinio de San José sobre la Iglesia es la prolongación del que él ejerció sobre Jesucristo, Cabeza de la misma, y sobre María, Madre de la Iglesia. Por esta razón fue declarado Patrono Universal de la Iglesia.

Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica "Redemptoris custos", sostiene que conviene que "...como en otro tiempo cuidó santamente de la Familia de Nazaret en todas sus necesidades, así ahora defienda y proteja con celestial patrocinio a la Iglesia de Cristo".

Y de nuevo Santa Teresa, en su "Vida" invita a la devoción del santo con estas palabas: "Si fuera persona que tuviera autoridad de escribir, de buena gana me alargara en decir muy por menudo las mercedes que ha hecho este glorioso santo a mí y a otras personas."

Juan Pablo II, de nuevo en su "Redemptoris custos: "Sigamos el ejemplo de las almas más sensibles a los impulsos del amor divino, las cuales ven con razón en José un luminoso ejemplo de vida interior.

Concluyamos con esta hermosa oración de ese dulce papa Juan XXIII: "Sé siempre, San José, nuestro protector. Que tu espíritu interior de paz, de silencio, de trabajo y oración, al servicio de la Santa Iglesia, nos vivifique y alegre, en unión con tu Esposa, nuestra dulcísima Madre inmaculada, en el solidísimo y suave amor a Jesús, nuestro Señor".


Por Francisco Pellicer Valero





lunes, 5 de marzo de 2012

Reunión de Formación de la Asociación Bíblica San Pablo

Tema: "Ciencia y Religión".
Ponente: Rafael Villanova Carretero

Hora:
Sábado, 10 de Marzo: 11:30 - 13:00

Lugar:Real Parroquia "San Miguel y San Sebastián".
Plaza San Sebastián, 1. (Junto al Jardín Botánico)
Valencia

Observaciones: Misa en la misma Parroquia a las 11:00 horas





EL ENTORNO DE LOS PROFETAS

EL ENTORNO DE LOS PROFETAS





"Porque mis planes no son como vuestros planes" (Is.55,8)

 11.- DURANTE EL EXILIO


Con la catástrofe del derrumbamiento de los dos reinos judíos y el subsiguiente exilio, muchos llegaron incluso a dudar del poder de Yahveh, y se volvieron -¡en Babilonia y en Palestina!-, a los antiguos dioses cananeos o a los nuevos de Babilonia. Junto al culto de Yahveh, tuvieron amplia difusión los cultos extranjeros, cultos mixtos, superchería y magia. Los que se encontraban en Egipto, abandonaron definitivamente la idea de volver a Israel.

A diferencia de los antiguos asirios, que procuraban diseminar por todo el imperio a los deportados, para liquidar la élite del pueblo, en Babilonia se permitió a los deportados convivir en pequeñas colonias cerradas. Ellos se consideraron la mejor parte de Israel, el "resto sagrado" anunciado por los profetas.

Gracias a esta cohesión, conservaron la nostalgia de Jerusalén, como cantaron en numerosos salmos. Pagaban un impuesto anualmente para el Templo y era llevado a Jerusalén.

Sobre este telón de fondo, emergieron dos grandes figuras del exilio: EZEQUIEL y el DEUTERO ISAÍAS que confortaron la fe de los exilados, y les insuflaron una nueva esperanza.

En vista de que su autor se define como " la voz que grita" (40,6) su nombre ha quedado en el anonimato, y se le suele identificar como Segundo Isaías o Deuteroisaías. Es por tanto un profeta cuyo nombre desconocemos, pero que ejerció su vocación en los últimos años que precedieron a la caída del imperio babilónico, y cuyo mensaje está recogido en los capítulos 40-55 del libro de Isaías. Con una fuerza de convicción incomparable, anuncia la liberación de los exilados, y su vuelta a la patria, presentándolos como una nueva salida de Egipto, como una nueva marcha por el desierto, hacia Jerusalén, para reconstruir el Templo. Es el primero en anunciar un mensaje "escatológico" (relacionado con el final de los tiempos), una nueva era que vendrá a sustituir a los tiempos presentes una vez cumplido el castigo impuesto por la sentencia de Dios. Y este profeta es también el primero que, no solo sostiene aquel monoteísmo práctico que comprometa a Israel solo con Yahveh, sin tener en cuenta para nada a otros dioses, sino que defiende un monoteísmo teórico, que niega lisa y llanamente que existan

Pero ¿qué sucede en Palestina? También aquí se percibía una nueva vivacidad. Las cinco LAMENTACIONES atribuidas en tiempos posteriores a Jeremías, y de las que sólo la quinta es una lamentación del pueblo, se refieren en primer lugar al abandono y destrucción de la ciudad santa. Presentan la catástrofe como justo castigo. Con todo, es de pensar que también en Palestina se normalizó paulatinamente la situación.

¿Con qué consecuencias? En esos momentos pudo imponerse en Palestina la coherente orientación monoteísta, representada por los grandes profetas Jeremías y Ezequiel y por los historiadores deuteronómicos.

ÁNGEL AGUIRRE ÁLVAREZ. CONSILIARIO

NOCIONES DE MORAL

NOCIONES DE MORAL (5)
Algunos principios morales

1. - La raíz de todos los pecados está en el corazón del hombre. Sus especies y su gravedad se miden principalmente por su objeto (CIgC, 1873). En consecuencia para valorarlo se ha de atender al corazón y a la objetividad del acto que se comete o se omite.

En efecto^ no es lo mismo que se dispare accidentalmente nuestra escopeta y mate a un vecino, que acechar al vecino detrás de un seto y asesinarlo una noche con toda comodidad.

En el primer supuesto se trata de un accidente que, en el peor de los casos, podría haberse producido por imprudencia.

El segundo supuesto es un caso claro de asesinato, con la alevosía característica del mismo y con nocturnidad y probablemente con la agravante de la envidia o del odio que son facetas de un mismo mal.

2. - Valorar los pecados internos, cuidar la bondad de los juicios y la pureza de corazón, son un excelente medio para evitar el pecado y para la formación de la conciencia.

Este número postula evitar el pecado y la formación de la conciencia:

A.  - Valorar los pecados internos^ pensamientos, juicios, ambiciones simpatías y antipatías.

Es increíble, a veces, el tremendo brote de resentimiento que se produce por una sinrazón en una junta de escalera,' la indignación y asco ante un engaño; lo vergonzante de la propia agresividad ante tanta injusticia; el escándalo que nos produce ver y comprobar, cada día más, la indignante contradicción de nuestros semejantes y nosotros mismos somos veraces y mentirosos, devotos y rebeldes y blasfemos; pacíficos y (en el menor de los casos) homicidas potenciales,' santos desde nuestra óptica personal autoabsolvente y auténticos criminales de pensamiento.

Y es cierto que -a pesar de nuestros propios defectos- somos capaces de constatar la mentira y falsedad ajenas, el egoísmo, la falta de caridad, el engaño y el latrocinio emboscados en individuos, en la calle, etc.

Hay momentos en que tenemos una conciencia tan clara de esto que nos ponemos al borde de la desesperación.

En fin, de todo esto surge la necesidad de valorar nuestros pecados internos, aprender mejor a vernos en nuestros semejantes; concienciar nuestras iras, codicias y concupiscencias; nuestros defectos, para aprender a navegar mejor por nuestra conciencia.

B.  - Evitar todas estas cosas que envenenan el corazón y el alma. Cuidar la bondad en los juicios y valoraciones de los demás.

Erreuve