ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

ASOCIACION BIBLICA SAN PABLO

viernes, 7 de octubre de 2011

LOS SIETE DOMINGOS DE SAN JOSE



SEGUNDO DOMINGO

 
El segundo domingo de San José nos enfrenta con las virtudes del santo patriarca.
Y aunque el evangelio es parco en relatarnos y contarnos su figura, sí podemos hacer un breve esquema de las virtudes y cualidades que se transparentan en la narración de Mateo.
Era silencioso. Mateo describe conductas pero no palabras. El silencio junto al trabajo paciente entraña .no pocas veces virtud, tenacidad, coherencia, visión clara de la propia verdad, o sea humildad.
También Mateo nos cuenta que era "justo". Esto equivale a santo, como dicen todos los tratadistas, pues ese término "justo" comportaba la santidad entre los antiguos israelitas, como consecuencia de obedecer la voluntad de Dios. En el A. T. el justo es el que tiene corazón puro y rectitud en sus intenciones respecto a Dios y al prójimo.
Hay una indudable analogía entre José y Job. Ambos son justos y ambos obedecen a Dios. Pero mientras Job se atreve incluso a "discutirle" al Señor sin ser castigado, la justeza de José tiene un grado superior que hemos citado inicialmente: el silencio y la aceptación. O sea y en la terminología veterotestamentaria, la mayor expresión de la humildad que es el conocimiento de la propia verdad humana y espiritual en la presencia de Yahvé.
Finalmente destacar que el concepto "justo" del A. T. es el equivalente al que el Evangelio llama "santo".
San José vivió plenamente en la fe, la esperanza y la caridad, pero con una coherencia impresionante.
Creyó la palabra de Dios cuando le reveló sus designios.
-Esperó con ilusión y alegría la llegada de Jesús Niño.
Y siempre amparó y protegió al Niño y a la Virgen con valor, entereza y tenacidad, huyendo a Egipto y recalando luego en Nazaret hasta el final de su vida, lejos de Heredes y casi cercano a la frontera del Líbano.
Y en el plano profesional, no dudamos que fue fiable, leal con los amigos y clientes y que cobraría siempre "lo justo" -esa maravilla hoy casi inédita del artesano honesto y profesional-, pues ni que decir tiene que José fue no un carpintero a secas sino un profesional capaz de sacarle a la madera cosas "artesanales", o sea lo que hoy casi no existe.
Y un último rasgo: murió sin ruido y en silencio, como había sido su vida.
Como en la circular precedente, no resistimos a reproducir la oración del segundo dolor y gozo, recogida en el citado Eucologio del Congregante por el P. Tomás García, S. J.: "Oh bienaventurado Patriarca glorioso San José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre, el dolor que sentisteis viendo nacer al niño Jesús en tan gran pobreza, se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente."


Por francisco pellicer valero



No hay comentarios:

Publicar un comentario