CONVERSIONES
El
ponente distingue inicialmente tres tipos de conversión: la religiosa o encuentro con la realidad
de Dios; ideológica o encuentro con
la realidad de una idea; y la erótica
o encuentro con la realidad del “tú”.
La charla tiene tres partes bien
diferenciadas: estudio de la conversión de san Pablo; la segunda, estudio sobre
la conversión de Paul Claudel; la tercera, algunas precisiones sobre la
fenomenología de la conversión.
La
primera parte, analiza la conversión de san Pablo, comenzando por la
persecución desatada por este y que nos narra el libro de los Hechos, hasta
culminar en el encuentro con Cristo a las puertas de Damasco. Hace una breve
referencia a la violencia de la persecución desatada por él mismo, y a la que
alude en pasajes como Gal 1, 13; 1 Cor 15, 9; y 1 Tim 1, 13. Contempla, luego,
la fuga de los cristianos perseguidos por él hacia el resto de Palestina, Siria
y las villas de la costa fenicia; propiciando con ello los designios de la
providencia para extender el cristianismo. Se detiene luego en el pasaje de Act
26, 14-18, donde Pablo cuenta al Procurador y al rey Agripa su encuentro con
Cristo, analizando tres frases de Jesús: “Yo
soy Jesús”, “a quien tú persigues”, y “duro te es dar coces sobre el aguijón”.
De todo ello, resulta que Pablo –resumiendo mucho- acaba por reconocer la
resurrección de Jesús, sus errores personales, la razón de Esteban; dentro de
su ceguera de tres días se opera en él la espectacular conversión que ya
conocemos, que le transforma en un incondicional de Cristo muerto y resucitado,
al que predica toda su vida. La charla hace asimismo un análisis crítico de las
teorías racionalistas en busca de una explicación natural o sicológica a la
conversión de Pablo.
La
segunda parte, hace un breve estudio sobre la conversión del escritor y
diplomático francés Paul Claudel, acaecida de manera espectacular el 25 de
diciembre de 1886, durante la misa de Navidad, en la Catedral de Notre Dame de
París. Veintisiete años después de haber ocurrido, Claudel la hizo pública en
un memorandum que describe todo el proceso, y del que se transcribe la parte
fundamental: “Por
entonces había empezado yo a escribir y creía poder hallar en las ceremonias
católicas, que contemplaba con un presuntuoso diletantismo, un aliciente
apropiado y materia para un par de artículos decadentes...
Yo me encontraba entre la muchedumbre cerca del segundo
pilar a la entrada del coro, a la derecha de la sacristía.
Y
entonces fue cuando se produjo el hecho que domina toda mi vida.
En
un instante mi corazón fue tocado y creí. Creí con una tal fuerza de adhesión,
con una tal conmoción de todo mi ser, con tal convicción, con tal certeza, que
no dejó lugar a ninguna clase de duda; desde entonces, todos los libros, todos
los razonamientos, todos los avatares de una vida agitada, no han podido
debilitar mi fe, y, a decir verdad, ni tocarla siquiera. Tuve de repente un
sentimiento lacerante de la inocencia, de la infancia eterna de Dios, una
revelación inefable....”
Esta
conversión que, en realidad, fue el regreso a su fe bautismal, se produjo de
una manera avasalladora, y cambió su vida sin vuelta atrás, aunque Claudel se
resistió a esta invasión de Dios durante cuatro años, al final de los cuales se
confesó, volviendo a la práctica del catolicismo que había abandonado en 1880.
Está considerado como uno de los autores más emblemáticos del catolicismo
francés, con una abundante producción poética y teatral.
La
tercera parte de la charla hizo un breve análisis en torno al tema de la
conversión. En efecto, el converso se encuentra con una idea o con “alguien” y
se deja dominar por la verdad de ese alguien. Su vida se escinde en dos
mitades: la antigua y la nueva. Se le abre un abismo entre el presente y el
pasado, entre el ahora y el entonces; sabe que no podrá retroceder; es como un
ciego al que, de repente, insospechadamente, se le concede la dicha de ver; al
cambiar de postura religiosa, se produce una conmoción en su existencia; la
ruptura es definitiva, radical, y transforma el pensar, los hábitos de vida y
el comportamiento con los demás. El converso da carpetazo a todo lo precedente,
mata la vieja existencia, y de sus cenizas surge una nueva vida.
Finalmente
se mencionó – en el plano estrictamente religioso- el presupuesto de toda
conversión:
- La “casa” personal se viene
abajo, se derrumba;
- Posteriormente se reconoce
este derrumbamiento como obra de Dios;
- Sobre estos escombros, se
produce la revelación de un nuevo sentido de la vida;
- Los argumentos de razón juegan
su papel, pero el acto de la conversión sigue en la obscuridad;
- Los mecanismos de la
sicología no bastan a explicar el fenómeno, pues las fuerzas que aquí actúan están más allá de la razón.
Erreuve
Fotografía Pila Bautismal: Mª del Carmen Feliu.
Tenemos conversiones muy importantes en la Biblia, a voz de pronto se me ocurren Mateo, la Magdalena, San Pablo, el centurion y su familia,... el centurion ante la Cruz ..."verdaderamente este era Hijo de Dios"... la verdad que es un tema muy interesante para tratar... y Jesucristo nos sugiere alguna parabola y algun texto evangelico que nos ayudaria a caminar en el Año de la Misericordia... mi preferido... la parabola del Hijo Prodigo que a mi me gusta llamarla mejor la parabola del Padre Bueno... seria un buen texto para meditarlo al acabar el día en este año de la Misericordia
ResponderEliminar