EL PAPA QUE VIENE
Ya viene. Ya asoma. Ya puede adivinarse por dónde aparecerá. Quizás
por donde no esperábamos, pero los síntomas están bastante claros. Trabajará en
mejorar la Curia, y de paso, la diócesis de Roma y las diócesis de todo el
mundo. Llegará el turno de las nunciaturas es decir, las relaciones
diplomáticas con los Estados, presentar
y dar un mejor ejemplo. No creo que se olvide de las Conferencias episcopales,
etc. Parece ser que todos pensamos en que el mundo puede ser mejorado y el
resultado será que lo mejoremos entre todos o lo empeoremos. El nuevo Papa
rezará por eso. Y de hecho, ya tiene una forma original de orar. Es así como la
llama El Mensajero de San Antonio:
Oración original del Papa Francisco a su oración en cada dedo.
-1. El pulgar es el más cercano a ti. Así
que empieza orando por quienes están más cercanos a ti. Son las personas más
fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es “una dulce obligación”
-2. El siguiente dedo es el índice. Ora por
quienes enseñan, instruyen y sanan. Esto incluye a los maestros, profesores, y
médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la
dirección correcta a los demás. Tenlos presentes en la oración.
-3. El siguiente dedo es el más alto. Nos
recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los congresistas, los
empresarios y los gerentes. Estas personas dirigen los destinos de nuestra
patria y guian a la opinión pública. Necesitan perentoriamente la ayuda de
Dios.
-4. El cuarto dedo es nuestro dedo anular.
Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más débil, como te lo puede
decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más débiles,
con muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones
día y noche. Nunca será demasiado lo que ores por ellos. Y por su misión
anular, debe invitarnos a orar por los matrimonios.
-5. Y por último, está nuestro dedo meñique el
más pequeño de todos los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y los
demás. Como dice la Biblia, “los últimos serán los primeros”. Tu meñique debe
recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás
tus propias necesidades en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las
tuyas.
Seguro que el Papa
Francisco será un buen Pastor, un sencillo obrero de la viña del Señor. Ahora
pues, ya podemos orar también por él, para que de este modo pueda ayudarnos
mejor.
Ángel Aguirre Álvarez. Consiliario
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