HECHOS DE LOS APOSTOLES (II)
Completando
lo dicho sobre el estilo, hay que añadir que el libro presenta una selección de
cuadros singulares y representativos. Lucas se encuentra con una inmensidad de
material, una masa de acontecimientos, y se ve forzado a seleccionar y resumir.
Y para ello nos presenta la historia de los orígenes cristianos a través de
historias particulares, confiriéndole el carácter de una narración dramática
integrada por episodios sueltos.
Hay como tres vertientes en ese
conjunto del libro: primero, los que llamaríamos sumarios; los discursos y los
relatos o narraciones.
I.- Los resúmenes
Lucas nos presenta en el primer aspecto
tres tipos de resúmenes:
La vida cultual
Es el primero, y abarca la ilustración o enseñanza centrada en
Cristo, el mensaje de Él y sobre Él; la unión
o koinonia, que abarca las
ofrendas destinadas la culto y la reunión y distribución de bienes materiales
con un claro sentido de uso social de la propiedad privada; y la fracción del pan que era la celebración
cultual cristiana de la que era el rito introductorio y la distinguía del
judaísmo. También la oración:
Lógicamente las conocidas comunes con la comunidad judía, aunque surjan otras
nuevas y, por supuesto, la ensañada por Jesús.
La comunidad de bienes
En
el segundo resumen estaba la comunidad
de bienes, en que se alude al caso de Bernabé, y de Ananías y Safira. Es
una especie de “comunismo” que Lucas ha idealizado bastante. Los casos
mencionados, sin embargo, responden más bien a una generalización, pues no era
el modo habitual de proceder.
Esa idealización responde a dos
postulados:
1.- La
comunidad debía realizar las exigencias impuestas al antiguo pueblo: “No
habrá pobres en medio de ti” (Dt 15, 4).
2.-
Ser como la encarnación de la comunidad ideal soñada en el mundo griego.
Los hechos extraordinaros de los Apóstoles
El
tercero se integra por los hechos
extraordinarios de los apóstoles, que también son narrados con un criterio
generalizador. En definitiva: Pedro y los apóstoles realizaban muchos signos y
milagros; y, siendo los continuadores de Jesucristo, deben hallarse acompañados
y respaldados de poderes extraordinarios.
II.- Los discursos y su historicidad
Presentan varios aspectos
fundamentales: el primero, el hecho de su frecuencia; el libro está lleno de ellos. El segundo, suele
ser su brevedad. Y tercero y más
fundamental: su contenido doctrinal.
Los discursos contienen el mensaje, son su soporte y sin ellos el libro sería
una yuxtaposición de hechos casi sin soporte doctrinal. En consecuencia
responden al designio de sustentar doctrinalmente los acontecimientos narrados.
Pero, además, son como el esqueleto que
soporta el libro y responden a un esquema muy similar. Ocurre que la postura
teológica de Lucas es la de presentar a los apóstoles como continuadores de
Jesucristo. Y, si los analizamos, vemos que el esquema de los discursos viene a
ser:
Una introducción.
Mensaje
de Jesucristo, destacando la culpabilidad de los judíos.
La prueba
de la escritura.
Llamada a la conversión.
Este es el esquema de Pedro en Pentecostés. Y también es el
que suele seguir Pablo.
En definitiva, parece que el esquema lo
pone el mismo Lucas.
De todos modos, hay variantes impuestas
por las circunstancias como es el caso de Esteban antes de su muerte y el del
propio Pablo en el Areópago de Atenas.
Existe un indudable problema de
memorización. También la impresión de que todos estos discursos están
impregnadas de la teología del propio Lucas que les imbuye un enfoque como de
enlace y continuidad entre Jesús y la Iglesia naciente.
En ocasiones parece que pretenden
destacar algunos acontecimientos. Caso del centurión Cornelio.
Al
colocarlo precediendo a la predicación de Pablo parece que significa que Dios quiere esa misión hacia los gentiles.
Finalmente hay que señalar que no son
discursos históricos pero no se oponen a la verdad histórica.
III.- Los relatos
Hay un tercer apartado integrado por
los relatos. El libro de los Hechos
abunda en relatos concretos y específicos que son como ilustraciones
testimoniales, enormemente vivos y dramáticos. Cada uno de ellos es una unidad
total en si mismo. El tejido ambiental de fondo lo constituyen la hostilidad y
la persecución hacia la iglesia naciente por parte de los dirigentes judíos.
Por Erreuve