"Ellos tramaban contra mí, diciendo: Metamos un leño en su pan. El pan de Jesús, del que nosotros nos alimentamos, es su palabra. Y como, cuando enseñaba, algunos intentaron poner obstáculos a su enseñanza, crucificándolo dijeron: Venid, metamos un leño en su pan. A la palabra y a la enseñanza de Jesús le hicieron seguir la crucifixión del Maestro: éste es el leño metido en su pan. Ellos, es verdad, dijeron insidiosamente: Venid, metamos un leño en su pan, pero yo voy a decir algo realmente maravilloso: el leño metido en su pan mejoró el pan."
Orígenes, Homilía 10 sobre el libro del profeta Jeremías (1-3: PG 13, 358-362)
No hay comentarios:
Publicar un comentario